¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



viernes, 31 de agosto de 2018

Robótica y Ciberantropología de género



Existe una subespecialidad antropológica que podemos llamarla ciber-antropología, a la que debemos incorporarle la parte de "robotica". Si ampliamos la mirada hacia la "diversidad cultural" en todo el mundo, podríamos decir "etno-ciberantropología y robótica" que por primera vez conecta la globalización analógica y digital, por así decirlo, en cada rincón del planeta con los aspectos "universalizables" y a la vez con sus especificidades.

La ciberantropología nos dice que actualmente todas las mujeres y los hombres somos "ciborg" gracias a la informática (Ciber). De esa forma parecemos seres o criaturas constituidas por materia orgánica más dispositivos tecnológicos (cibernéticos), exógenos, que tienen por objetivo mejorar las capacidades de la parte orgánica. Eso ocurre cada vez que nos pegamos a la pantalla de un ordenador o un teléfono móvil de última generación o los futuros marcapasos cardiacos que estuvieran conectados con el portátil de un especialista.


Cuando tenía ocho años, perdía todas las competiciones físicas contra otros chicos. Una de ellas era la de leer matrículas de los coches a distancia. Mi incipiente miopía me hacía perder siempre. En el momento que me proporcionaron unas enormes gafas de concha pude recuperar mi agudeza visual, eso sí, con el coste de pasar a ser el "gafoso" oficial de la clase, naturalmente. Ese episodio junto al reloj-cronómetro de la primera comunión fueron los comienzos de mi vida como "ciborg", sin saberlo.

¿Nos comportamos de manera diversa, hombres y mujeres en estos "ciber-temas"? ¿Existe una brecha digital de clase, de género, de etnia? ¿Nuestra relación con las máquinas y el ciberespacio, es un nuevo campo para poducir discriminaciones o controles-abusos? Habrá que observar.


Es muy importante en la historia de las guerras la evolución de las armas de todo tipo, las armaduras, cota de mallas, chalecos antibalas, etc o diversos artilugios para proteger el cuerpo. Esta larga tradición  bélica cala consciente o inconscientemente en la cambiante construcción colectiva de la identidad masculina principalmente. La tradicional pedagogía de la historia se ha fundamentado más en los hitos bélicos que en los sucesos cotidianos.

Recuerdo, cuando salió la película Robocop en 1987, que le escuché decir a un joven varón que él deseaba ser un "robocop en la cama". Quiero creer que se fascinó con el protagonista y aplicó la primera metáfora que tenía a mano, a ese otro tema que tanto le interesaba. Sigue vigente una sexualidad masculina orientada a las "proezas sobrehumanas" según unos parámetros machistas.

¡Qué equivocado estaba este chico, pensaba yo! No se me quita de la cabeza la imagen jocosa, imaginando literalmente la escena como un "caballero de la armadura oxidada" cualquiera, aturullado en la cama.

Las diversas formas de sexo on line, la realidad virtual, etc serán objeto de futuros estudios.

Desde que tenemos internet, hemos encontrado una nueva especie, algo así como una nueva forma de "homo sapiens", con sus nuevos rituales y diferentes reglas de juego.

Ahora no sólo vemos una extensión física del Yo, sino una extensión mental. Theillard de chardin, jesuíta francés, ya pensaba que en un futuro todas las personas (es decir, los individuos e individuas en relación) estarían conectadas por una especie de capa (lo llamó la noosfera) que uniría los pensamientos, como una capa más de la atmósfera (¿qué diría hoy de la nube o del whatsApp?). Esa noosfera es parecido a internet o la sociedad 2.0. El sociólogo canadiense Mcluhan acuñó el término "aldea digital", para analizar el ser humano del siglo XXI, el "homo digitalis", con sus cambios vertiginosos y las formas de vida nueva.

¿Os habéis dado cuenta de una cosa? He hecho dos citas de dos autores, más o menos "clásicos", que tienen la particularidad de ser "varones". Son habituales, y podría haber seguido citando solo a hombres, aparentemente sin darme cuenta, como se puede leer en tantos y tantos trabajos aún.




Hoy en día hay numerosas mujeres investigadoras, antropólogas, técnicas, expertas, científicas sociales, informáticas, matemáticas etc etc que pueden nutrir el canon de cualquier campo epistémológico, dicho de otro modo, que pueden ser referentes para el conocimiento de cualquier tema.

En otras entradas me he entretenido en el acceso de las mujeres a cada carrera universitaria, los roles y estereotipos de género, la división sexual de las tareas en artes y oficios. Solo decir aquí  la preocupación de compañeras investigadoras (feministas) sobre cómo trabajar en las chicas jóvenes la vocación por profesiones de ingeniería, programación informática, u otras que aún están poco representadas y que influirán en los efectos.



Afirmo: quien no tenga en cuenta el expertaje femenino que ya existe, por acción u omisión está tomando partido, está haciendo una acción política en temas de género (negativa), respecto a la visibilización del trabajo de las mujeres, el cierre de las brechas de género y el trabajo por la igualdad. Y respecto a las masculinidades, un hombre que cree o piensa que todo esto no es asunto suyo, que se hace una fotografía en un congreso y no repara que sólo salen hombres y no pregunta por qué, igualmente está realizando una acción política de resistencia, aunque no quiera reconocerlo. Está intentando mantener numantinamente el "androcentrismo" a su modo.

Ciberantropóloga amber Case
En todo lo dicho hasta ahora me he inspirado en los trabajos de la ciberantropóloga Amber Case, diseñadora de experiencias de usuario y experta en las relaciones entre los hombres y las mujeres a través de las máquinas. Nos explica que la comunicación entre las personas ha cambiado.  Es muy sabido y lo hemos experimentado todas. Llevamos a cuestas apéndices tecnológicos. Tenemos un muro de facebook que debemos atender y "mantener limpio", y una "reputación digital" que nos puede llevar tanto trabajo como la "otra". Tenemos una vida analógica y otra digital que muy pronto únicamente vamos a diferenciarlas con intenciones pedagógicas porque serán la misma cosa compleja.


La tecnología se adopta y asume simplemente porque lo hacemos las personas. 

Por eso es tan importante que sea paritario tanto quienes construyen, programan, muestran, venden, como quienes consumen. Esto último ya ocurre.

Habrá situaciones en las que se nos va de las manos, y las máquinas parezca que lleven el control. Para ello hemos de adelantarnos (observatorio), tomar el control de nuestras vidas en lo concreto y no dejarlo en manos de "técnicos sin ética o formación humanística" o vendedores sin escrúpulos.

El futuro de la antropología  en general pasa por el análisis filosófico-multidisciplinar.

Contamos con una enorme oportunidad. Las máquinas, los robots, los drones, etc nos pueden ayudar a ser más humanos. Todo puede ser hermoso, si cultivamos la conexión humana, eso sí, de una manera diferente a como lo conocíamos hasta ahora posiblemente. Podemos apalancar nuestra humanidad y conectarnos unas a otras a través de la tecnología a pesar de las distancias geográficas. 

El "trabajo cultural constante" negociado y renegociado entre todas,  nos seguirá diciendo, qué es correcto o no, en este o aquel grupo, aquí o allá, hace cinco años o ahora, en cada caso, por ejemplo si se deben apagar los teléfonos durante una comida familiar, o en relación sexual o cómo se negociarán los celos-infidelidades digitales, etc en definitiva los ratos para la compañía física sin otras distracciones. 

En un futuro más audiovisual y tecnológico tendrá mucho más valor el sentido del tacto, disfrutar con tocarnos, ese órgano sexual de dos metros cuadrados, valorar la compañía física aunque lo "alternemos" con otras ciberconductas. Nuevas reglas pactadas para la "buena educación". Se incorporará la "conectividad para el propio proceso educativo".

Pero aún no tenemos una relación saludable con la tecnología. Betty Friedan, en la mística de la feminidad, desarrolló en los años 60 del pasado siglo, el efecto paradójico" del uso de los electrodomésticos de cocina, para las mujeres burguesas norteamericanas. De una manera "sobornada" (como regalo envenenado), teóricamente se "liberaron" de las cargas de tareas domésticas, sin embargo, significó una esclavitud para las esposas dependientes provocándoles un "mal que no tenía nombre" (dijo ella). 

Las "nomofobias" (dependencia del móvil), o las "ludopatías de videojuegos on line",  son consecuencias "nuevas" y crecientes que habrá que tenerlas en cuenta. Son variantes de la clásica "soledad de la sociedad industrial".

El caso del joven varón que asesinó hace unos días a otros jugadores tras su derrota en una competición de un juego bélico, requerirá atención aparte en este blog. Es un colectivo muy masculinizado, el de los videojuegos, suelen ser chicos aislados del resto del mundo, que le dedican todas las horas del día a "matar", en lugar de incorporar otras habilidades sociales, conectados con otros jugadores idénticos. Es muy importante analizar qué tipo de educación en valores están recibiendo estos jóvenes varones en concreto y cómo se relacionan con las mujeres.

Adelina Silva, experta también en la antropología del ciber-espacio, analiza las redes sociales, y la constitución de los nuevos grupos que se van formando y cómo se implementa la diversidad "obligatoriamente". Analiza las comunidades virtuales paritarias.

Para terminar os muestro "otra perlita" que llamó mi atención. Un ingeniero chino, Zheng Jiajia fabrica un robot con forma de mujer ( una muñeca hinchable muy sofisticada que llama Yingying), y se casa con él (una "performance" de ceremonia de boda con el robot). Dice preferir una máquina a un ser humano.

Es posible que se refiera a un simple provocador efecto de marketing, para llamar la atención. Tiene un master de inteligencia artificial (¿Qué es inteligencia? ¿No estáis de acuerdo en que hacen falta ingenieras? ¡Horror!)

Al parecer no encontraba ninguna mujer que quisiera vivir con él, y decidió construirla. De momento no habla la muñeca y eso es una ventaja (según él), pero "pronto caminará y podrá hacer las tareas domésticas". Sexualmente dice que es práctico porque hace lo que te de la gana. Ya hablamos en este blog del primer prostíbulo con muñecas. 

Perdonad mi optimismo "ciber-antropológico". Es necesario apostar muy fuerte, y hacer de la necesidad virtud. Hoy es necesaria aún la intervención humana para interpretar los datos de las máquinas. Estar en google no es "saberlo", pero habrá maneras artificiales de tener la memoria activa con un "yo intacto". Podremos compartir sensaciones, sentimientos, emociones digitalmente con bastante soltura, por supuesto para aquellas personas que se lo trabajen. 

Y como decimos siempre, "muchos no se adaptarán", algunos de ellos hemos nombrado aquí: el asesino del videojuego, el amante robocop, el prostituidor, o el ingeniero chino, pero muchos de los demás estaremos en ello.