¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



miércoles, 29 de abril de 2015

¿Os vais a quedar ahí? ¡Moved el culo!


Son un grupo de jóvenes amigos.  Tres chicos y tres chicas. Han decidido pasar un fin de semana en una casa rural. Suponemos que han ido a un escenario tan idílico como el pueblo de Carmona, en la provincia de Cantabria. Han hecho la compra en un supermercado  por el camino. Después de repartirse las habitaciones, dos de las chicas, Sarelys y María, con la emoción del momento, entran en la cocina y comienzan a cocinar unos spaguetti y ensaladas. Es mediodía del viernes, y quedan más de cincuenta horas por delante.

Vanessa y Tomás, que son la única pareja sexual, hacen una exploración por las habitaciones, y los otros dos chicos se van a recoger leña y a merodear alrededor de la casa rural.

En otro momento, habrá ocasión para contaros todo tipo de anécdotas, conversaciones de las tertulias o experiencias y excursiones pero hoy os cuento la primera discusión, el primer conflicto. No les había ocurrido nada parecido. Puede parecer una bobada.

Cuando terminan de comer, en medio de la sobremesa, Vanessa y María se levantan y van a fregar. María es lesbiana pero sus amigos no lo saben. Le gusta María pero...

Sarelys aprovecha para recoger los últimos platos, y entonces observa que los tres muchachos, quizá sin darse cuenta, de una manera inconsciente, se quedan en las sillas conversando tranquilamente.

- ¿Os vais a quedar ahí? ¡Moved el culo!



Esta escena es muy cotidiana. He buscado una que lo es mucho. Estamos en el siglo XXI, la mayoría de ellos, tanto muchachos como muchachas, se han educado en un país con una teórica igualdad, con unas estupendas leyes, con talleres de coeducación, etc , etc Es posible incluso que en muchos de los hogares ya se habla de todo y se comparte, o se tiene cuidado en evitar conductas sexistas, pero aquí pasó eso.

NO LO TIENEN INTERIORIZADO. Me podéis decir muchas cosas, pero VAMOS A AVANZAR. En un momento como este, en un lugar como Carmona, con jóvenes entre 19 y 23 años como estos, podemos escuchar ESA PREGUNTA DEMOLEDORA ¿Vosotros no vais a hacer nada?
No importa. Sea como fuere vamos a avanzar.

Sarelys lo habló con las chicas en la cocina. María le quitó importancia. A ella no le importa, está acostumbrada a hacerlo siempre en su casa. Tiene dos hermanos y un padre bastante comodones y su madre es ama de casa. Le gusta ayudarla.
El caso de Vanessa es diferente, su hermano y ella colaboran lo mismo en la casa, (casi nada), viven con su madre y ahora le da palo estropear el finde ¡Para dos días que vamos a estar aquí no me apetece pasarlo discutiendo!

Se ponen al final de acuerdo y se lo plantean a los chicos.

- ¡Ahora qué os pasa! ¿Qué hemos hecho?- dice Pedro que no entiende nada.
- ¡A mi no me digáis nada, que se supone que eso es asunto de chicas, yo he traido la leña! ¡Además no tengo ni idea de cocinar, no lo he hecho nunca!
-  ¡Teneis razón, no me he dado cuenta! ¡Me he quedado hablando con ellos y no se me ocurrió! - dijo Hanif. En este caso resulta algo muy curioso, puesto que es el único que vive sólo. Ha venido a estudiar a España hace dos años y tiene costumbre de valerse por si mismo. En esta ocasión, al parecer no lo tiene tan interiorizado, y a la mínima ocasión imita lo que hacen los demás.

En numerosas ocasiones, en este blog, trato de la corresponsabilidad de las tareas domésticas y la conciliación de la vida personal, laboral y familiar, en este caso por supuesto, también en el ocio.

La coeducación y trabajar por la Igualdad de género pasa necesariamente porque los varones, incluyendo a los más jóvenes se incorporen a las tareas domésticas.  Tras una reflexión, hemos de entender que es necesario que tanto chicos como chicas sean competentes en niveles de autonomía, por el bien de ambos, por el bien común o de la sociedad..

He pretendido crear un ejemplo sencillo de Objetivación social para que sea facilmente reconocible y nadie se pierda. Los tres chicos y las tres chicas son personas con la mochila muy llena. Son  seres completos  bio-psico-socio-culturalmente hablando, y muy diversos.

¡Son seis subjetividades conviviendo en Carmona!

Ahora bien es muy fácil intervenir con ellos. Quienes trabajamos para ayudar en estos temas hemos de aspirar a hacerlo de una manera sencilla, sin ruido, e interviniendo en niveles lo más profundos posible, de in-corporación subjetiva.


PRIMERA CONCLUSIÓN: HEMOS DE HUIR DE CUALQUIER ESENCIALISMO. Todo el mundo puede aprender a cocinar, y es capaz de fregar los platos o la cocina. No he conocido ningún hombre, de la edad que sea, que no fuera capaz de hacerlo. No está escrito en los cromosomas de las mujeres, ni es algo natural o esencial

Quienes se permiten NO HACERLO es simplemente porque en su propio contexto se pueden permitir ese privilegio. El poder es la capacidad de conseguir que otras personas hagan nuestra voluntad, o carguen con tareas que nos corresponde hacerlas. Cuando el proceso de aprendizaje se pone en marcha, acaba siendo un hábito como cualquier otro.


Red de jóvenes de Ahige

Pedro (que había podido hacerse el tonto durante 19 años) y Tomás ( que había vivido tranquilamente sin saber freir un huevo y sin haberse movido nunca de la silla después de comer), tenían interiorizado un proceso de naturalización. Habían vivido invisibilizando todo esto hasta ahora, con unos anclajes explícitos y otros sutiles. En cierta forma Vanessa, y sobre todo María también, en diferente dosis. Hanif tenía unos recuerdos de su infancia parecido a los compañeros. Tuvo el acierto de adaptarse durante un tiempo, pero NO  TIENE  INTERIORIZADO una pauta igualitaria.


SEGUNDA CONCLUSIÓN: ESTUVO MUY BIEN QUE SARELYS PUSIERA EL CONFLICTO, (EL TEMA con cierto desahogo emocional), ENCIMA DE LA MESA. Es necesario hablarlo con tranquilidad. 

En una hora de charla hiceron un plan de cocina y limpieza, repartiéndose todas  las tareas, toda la carga de trabajo. Negociaron qué cosa le gustaba más hacer cada cual, y sirvió para empezar a hablarlo Vanessa y Tomás, como pareja, que, aunque parezca mentira, no habían necesitado hacer hasta entonces.
También tuvieron que volver a hacer compra, puesto que se les había olvidado la mayoría de las cosas.

TERCERA CONCLUSIÓN: Es posible el cambio. En realidad, es lo único posible. Todo lo demás son excusas.  Aunque está acostumbrada María a una serie de hábitos, le parece bien que colaboren entre todos y todas. Le gusta cocinar pero también enseñar o estar sentada. En un futuro tal vez proponga algunos cambios en su casa.

Vanessa se ha dado cuenta de muchas cosas. Al principio no le hizo gracia la reacción de Tomás, fue una desagradable sorpresa, pero al final la actitud de él fue abierta. Tienen aún mucho que hablar y compartir. Es consciente del camino recorrido, y está contenta: el valor simbólico de esta anécdota es más importante de lo que le parecía al principio. Al final se arregló, no lo pasaron discutiendo. No es positivo acostumbrarse a evitar los conflictos.

El nivel de asertividad de Sarelys es impecable. Quizá no es del todo consciente de la labor tan necesaria que resulta quejarse cuando se tiene razón. Lo hizo además con inteligencia emocional, desde el principio y hubo al final numerosos beneficios individuales y colectivos. La amistad contribuye al aprendizaje y a los pequeños cambios.


 
(¿No conoces  Carmona ?)



 
¿A qué esperas?

domingo, 19 de abril de 2015

El desierto de la adolescencia

El contacto con el hijo o con la hija en situaciones difíciles, es otra oportunidad para  demostrarte a ti mismo tus capacidades y competencias personales. En cierta forma te pones a prueba en tu "eficacia viril”. Los criterios de evaluación han cambiado. Las viejas reglas machistas y patriarcales ya no sirven. El éxito, la bonhomía, la paternidad, la autoridad, el respeto, los vínculos, la identidad están en crisis y en cuestión... Esta entrada es una modificación sobre un texto aparecido el 31 de marzo en la revista Hombres igulitarios. Hombres igualitarios


¡No, si la teoría me la sé! Luego la práctica es otra cosa, o la misma por el otro lado según se mire. Lo importante es amar y arriesgar. Al principio es difícil e ilusionante, casi todo es muy nuevo, luego es fácil, muy fácil, llega a ser facilísimo si te has dado el tiempo y la paciencia para aprender, y es posible que te ocurra como a mí, que con los años te vuelve a parecer imposible. 
¡Es el desierto de la adolescencia! Es el desierto de tu propia crisis.

La paciencia es una forma de amor.

Y el implicarse, es decir, poner toda la carne en el asador, es arriesgar, para poder gozar. No se puede evitar también sufrir. La paternidad se me parece a eso, amar mucho y arriesgar de verdad. No es momento de evaluaciones.

Debo empezar por el principio. Quizá nada es por casualidad. En mitad del desierto de la adolescencia, hace tres años, encontré haciendo limpieza la prueba: un recorte cariñosamente guardado de la revista “Ser padres” de 1995.

A veces nuestra memoria nos traiciona o nos hace trampas reinventándose a sí misma jugando con el pasado para adaptarlo al presente. Pero en este caso es imposible, está la prueba arqueológica que explica mi particular prehistoria de las “nuevas masculinidades y paternidades”.

Foto de la revista citada. 1995
Recuerdo perfectamente la ilusión con la que la compré en el Quiosco. Ese mes, por primera vez, hablaba de una revolución silenciosa, la de los hombres que voluntariamente accedían a los cuidados de niños y niñas de una manera muy activa. Eso demuestra que las decenas de revistas compradas anteriormente no habían contado conmigo y todo lo que allí ponía se referían, sin decirlo, a las madres.

¡Y yo sin saberlo! Recuerdo con mucho cariño otras ropas, otros modelos de cochecito. Las primeras mochilas para llevar orgullosos nuestros bebés en la tripa.

Recuerdo el olor. Ese aroma de la recién nacida dormida por mis latidos, la ternura y cuidado al deambular, el calor del cuerpo a cuerpo. Recuerdo el orgullo.
(Me he emocionado. Ahora estoy llorando, pero seguiré contándote).

Es curioso. La revista decía que “algunas mujeres, con sus abiertas demandas, sacaron a sus maridos de la comodidad del patriarca”. Me río ahora porque está subrayado, y aparecen unas anotaciones al margen escritos con mi letra de entonces.

Me empeñaba en recalcar en ese momento que a mí no me había pasado así. Lo mío era voluntario. No me conformaba con tener acceso a la paternidad, a las tareas domésticas y de cuidados, sino que quería el control de mi parte. Sabía cuál era la mía. Está escrito con palabras de 1995. Hasta donde yo aprendiera o pudiera llegar con muchas ganas, eso sí. En el proyecto común de pareja reconozco que coincidíamos en casi todo a ese respecto. Recuerdo mis ganas de aprender, de sentir y de vivir.

A su derecha, a pie de foto, subrayado más fuerte lo dice: “lo que antaño fuese motivo de debilidad o vergüenza, se muestra ahora con orgullo. El contacto con el hijo es otra demostración de capacidad y "eficacia viril”. Esas comillas son unas comillas del año 1995.
¡Eso! Hoy lo decimos de otra forma quizá pero, ¡qué quieres!,  han pasado veinte años.

En las siguientes páginas habla de los “nuevos padres”, de la autoridad y la ternura, de tantas cosas que entraban al leerlas con avidez, como esa cerveza fresca en verano.

Sonrío al leer “el decálogo del nuevo buen padre”, subrayado y comentado, comprendido, asumido.  Tengo la confirmación escrita y conservada. Me sirve ahora como salvavidas.

¡Comprobado! La teoría me la sé. Y la práctica la intenté vivir y gozar como pude y como supe. Todo cuando es a favor es fácil.  Puedes hacer que parezca muy fácil. Solo vives una posibilidad a la vez.


Cuando cambias un pañal puedes ver muchas cosas. Recuerdo el olor. Recuerdo a otro papá que al hacer eso, cambiar un pañal, seguía oliendo a mierda detrás de mil pañales. Lo recuerdo bien. Recuerdo la queja de alguno. Quizá disimulaban o era la manera de justificarse por una tarea que claramente entonces no era propio de hombres. 

Sin embargo, ya entonces pensaba que él (incluyendo al que disimulaba) se perdían una oportunidad de oler a rosas. Yo me sentía un privilegiado porque lo que veía era a mi hija limpia y radiante. Es un símbolo. Podría contaros muchas más cosas.

Miles de horas de parque y columpios. Recuerdo la música machacona de los caballitos que daban vueltas sin fin, y nos saludábamos con la mano una y otra vez en cada vuelta como la primera. 

Cuatro años después nació su hermano. Ya fueron dos, los adultos también. Volvió a ser difícil, para después ser fácil, incluso hasta muy fácil. Es cuestión de amar y arriesgar de verdad, para aprender.

Uno de los mejores regalos que nos pueden hacer cuando tienen entre uno y dos años es enseñarnos a caminar a su paso. Recuerdo contemplar el pétalo de una flor durante seis minutos. Recuerdo eso ahora con lágrimas en mis ojos. Así se para el tiempo y se aumenta la atención.

Hoy contamos con otra tecnología, pero hice unas grabaciones de vídeo en el formato  VHS.  Dos o tres minutos cada mes durante años, con rutina, en situaciones muy distintas. Estas cosas son las que recuerdo. Recuerdo decenas de veces juegos aburridos para mí como la oca o el famoso juego de uno piensa una cosa y el otro lo adivina, donde casi siempre era el delfín la primera palabra pensada. Ahora lo recuerdo distinto.

Pero llega el desierto de la adolescencia y la soledad de tus crisis y vuelve a parecer todo muy difícil.

Necesitas las pruebas, más rastros, tus huellas. Llega el frío de la noche en tu desierto y dudas de tus fuerzas, piensas  que te equivocaste, reniegas de casi todo…
Miedos, soledades, riesgos, y un amor diferente.

Te conocen a ti mejor que tú a ellos. Al menos eso parece. Tu hija y tu hijo parece que llevan el control y tú no sabes qué hacer. Todo se confabula en tu contra. La complicidad entre adultos flojea. Te ves vulnerable. Te lo hacen ver y eso es el otro gran regalo que te hacen. A continuación ves que ellos están peor, ni siquiera saben quiénes son aunque disimulan. Paradójicamente, es el momento de sus vidas en el que más te necesitan, pero tú no lo sabes. Vuelta a empezar.


En mitad del desierto los hedores se entremezclan, los tuyos y los suyos, los de casa y aquellos que de la calle entran por las ventanas. También se multiplica la dosis de ilusión que necesitas para calmar esa angustiosa naúsea. Es cuando más urge tu propia revolución silenciosa, esa de la que habla la revista.






Sigo teniendo ganas de aprender, de sentir y de vivir. De hecho, en estos momentos te lloro desde un oasis. Cualquier salvavidas sirve en ocasiones, querido lector o lectora. Sigo y seguiré amando y arriesgando. Cuento con mucho, soy un afortunado. Cuento  con el pétalo de la rosa, la música, el caminar lento, comprobaré si funciona el VHS, y cuento contigo…




De reojo  veo sus propios desiertos adolescentes que, aunque nunca terminarán de adolecer del todo, como me ocurre a mí, de momento parece que los suyos les dan tregua. Los oasis se funden. Pronto contaré con mi hija y contaré con mi hijo, lo sé, aunque ahora todavía no lo vea. Nos necesitaremos de otras formas a partir de ahora.
Con mucho más amor y riesgo volvera a ser fácil, terminará siendo fácil ¡Ya lo huelo!



sábado, 11 de abril de 2015

¡Rousseau! ¿Sabías que tenemos una nueva campaña de la PPIINA?

¡Muy buenos días señor Rousseau, te cuento!

El día 7 de noviembre del 2014 presenté en este blog a la PPIINA (Plataforma por los permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles, pagados al 100% por la seguridad social. EXPLICACIÓN MUY CLARITA DE LO QUE ES LA PPIINA y sus justificaciones y urgencia.
Estamos ahora en una nueva campaña que te invito a hacer difusión en las redes, " Discriminación por maternidad". Campaña nueva de la PPIINA

 ¿Te acuerdas o sabes de qué va todo esto?

Hay un tema muy importante en este blog de masculinidades que es la parentalidad, o las distintas formas de cuidado a los hijos e hijas. Algunos le dicen "parenting". Te invito a recordar la otra entrada del 21 de abril del 2014 de clarita entrada sobre PARENTALIDAD POSITIVA.
Estamos hablando ni más ni menos de aprender a cuidar y educar en igualdad. Y en este caso invitando a implicarse a los hombres por igual.

Las formas son diversas, y tanto mujeres como hombres ponemos "la carne en el asador" (o no), según múltiples factores. Cuando una persona se socializa, además de aprender otras destrezas sociales, también aprende a cómo cuidar. Aprendemos cómo ser padre o madre. Sabemos que en cierta forma "invertir en hijos e hijas" también es a la larga "invertir en nietas y nietos".

¿Te acuerdas de este logotipo?
¡Querido Rousseau me he acordado de ti! Tienes que mirar la web de la PPIINA que está actualizada y mejorada, es tan intuitiva que lo entiende cualquiera. web de la PPIINA

Eres el filósofo, quizá el más importante de la Ilustración, como seguramente ya sabes. Con todo el revuelo revolucionario que montasteis a cuenta de "la libertad de todos", (únicamente para hombres), en el siglo XVIII,  "sin querer queriendo", levantasteis la liebre y le disteis una idea a las mujeres.

El feminismo como tal tiene su origen en la Ilustración, aunque arranca previamente de la filosofía barroca europea. Podemos acordar ahí el origen aunque haya mujeres en la historia anteriormente, que con los ojos de hoy, podamos llamarlas feministas (Cristine de Pizan).

Por tanto, como dice la maestra Amelia Valcárcel, "el feminismo fue un hijo no deseado de la Ilustración".

¡Os salió mal!. Hubo mujeres de tu época (Mary Wollstonecraft, Olimpia de Gouges...) que se dieron cuenta de que, eso de "ningún individuo debe de ser excluido de ningún bien o derecho", también iba con ellas.

Numerosas personas expertas en tus escritos nos resaltan algunas ideas tuyas muy interesantes sobre la parentalidad, la Igualdad, entre otros. Tanto en tu obra Emilio, como El contrato social, o La nueva Eloisa, que es un tratado acerca de la correcta feminidad, son una fuente de "joyitas" ("Feminismo en el mundo global". Amelia Valcárcel. Ediciones Cátedra, 2008).

Tus ideas son:

"... las diferencias que distinguen a los hombres, muchas pasan por naturales pero son únicamente obra del hábito".

"... la debididad del hombre a menudo proviene más de la naturaleza afeminada en que ha sido educado que de la constitución primitiva de los cuerpos".

"... cada varón es ciudadano y jefe de familia, y debe mandar en ella". "Todas las mujeres, con independencia de su situación social o sus dotes particulares, son y deben ser privadas de una esfera propia de ciudadanía y libertad". "Las mujeres, ni por vigor moral (inteligencia, honorabilidad), ni por vigor físico (debilidad corporal) pueden pagar el precio de la ciudadanía".

"...están regidas por el sentimiento, y no por la Razón", "no podrían mantener la ecuanimidad en las Asambleas". "No son ciudadanos porque son madres y esposas".

"... las mujeres son el segundo sexo y su educación debe garantizar que cumplan su cometido: agradar y criar a sus hijos"

"... su libertad (de las mujeres) es odiosa y rebaja la calidad moral del conjunto social".

"... el hábito de vivir juntos hizo nacer los más dulces sentimientos que los hombres conocen, el amor conyugal, y el amor paternal". "Las mujeres se hicieron sedentarias y se acostumbraron a guardar la cabaña, mientras que el hombre se iba a buscar la subsistencia común.

"... El marido debe tener inspección sobre la conducta de la mujer porque le importa asegurarse de que los hijos que está forzado a reconocer y alimentar no pertenezcan a otro que él"

"... en lo que existen de común entre ellos son iguales, pero en lo diferente no son comparables. El uno debe ser activo, la otra pasiva y débil. El destino de la mujer consiste en agradar al hombre"

"... el mérito del varón consiste en su poder, y sólo por ser fuerte agrada"." El varón es el marido y tiene sobre ella prominencia por naturaleza.

"... El Estado está formado por varones, con responsabilidades y derechos, ellos son cultura", y las mujeres son naturaleza y le deben abnegación y obediencia a un varón concreto"." Debe haber una separación de esferas (pública y privada), sin excepciones. "Vosotras sois las castas guardianas de las costumbres y de los dulces vínculos de la Paz". Sólo los varones son capaces de Igualdad y libertad en el Estado".

Y podríamos seguir...
CONCLUSIÓNES:

1-Cuando hablamos de Igualdad entre mujeres y hombres nos estamos refiriendo en el sentido ILUSTRADO, (aunque me gusta mucho más la cetegoría PERSONA que la de INDIVIDUO). Pero no podemos dejar de insistir que hoy nos referimos a todas las personas, hombres y mujeres, aunque sabemos (por lo escrito aquí) que en su origen NO se contaba con ellas.

2-Las diversidades y las diferencias hay que valorarlas, resaltarlas, celebrarlas... pero sabiendo que hoy consideramos los derechos igualmente para todas y todos. La complementariedad es tramposa cuando no es libre o recíproca.

3- El machismo actual es todo lo que queda de estas ideas que he resaltado.

Para Rousseau y para muchos (y algunas) contemporáneos, SI LEYERAN LAS PROPUESTAS DE LA PPIINA, no entenderían nada. Pensarían que les propones algo absurdo como "pedir el voto para las mascotas". (Por cierto, no estoy queriendo decir que habrá PPIINA cuando la gata de mi hijo pueda ir a votar. Se ha dado el caso de hacer alcalde a un perro pero no me los imagino en las urnas).

4- El feminismo (trabajar por la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres) tiene su propia agenda múltiple y global que quiere, aspira, pretende, convertir en público, en leyes y pactos, lo que los agentes del patriarcado se empeñan en no sacar de lo privado, para tenerlo controlado. Pero, ¡mira tú por dónde!, lo personal es político, y lo privado también es cultura.

5- Es cuestión de tiempo. (Lo de la PPIINA). Tarde o temprano lo vamos a ver, comprender, admitir. Cada vez mucha más gente lo verá como yo porque es muy claro, "se cae por su propio peso". La mayoría de las lectoras y lectores de este blog consideran inapropiado las ideas de Rousseau aquí escritas. (Este "efecto histórico es el que quería mostrar. Cierta intención pedagogica me ha llevado a compararlo).
Estamos hablando de la Implicacion de los hombres en la educación y los cuidados. Campañas como la del 19 de marzo, del padre igualitario intentan recalcar el mismo tema e indican, son indicadores, de lo que estamos avanzando.

P.D: ¡¡Chavalote!! ¡Amigo Rousseau! Me entero además por Amelia Valcárcel, de que tu modelo como padre dejó mucho que desear. Cuentas en Confesiones que sistematicamente, los hijos o hijas que tuviste con "Teresa", no quisiste reconocerlos ni alimentarlos y los enviaste a la inclusa.

¡Hazte de la PPIINA!