¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



viernes, 29 de mayo de 2015

Matrón o Matrona, Patrón o Patrona, Matrimonio o Patrimonio...

Hoy voy a tomarle un poco el pelo a Sócrates con una crítica para aprovecharme de sus palabras y jugar al final con una sorpresa.
En una ocasión le escuché decir a un alumno de 4º de la ESO, (educación secundaria), que en su clase esa mañana, la profesora les habló de Sócrates, pero necesitó aclarar que no del ex-futbolista, sino del otro, el filósofo

Sócrates, ¡el filósofo!, fue el padre de la mayéutica, hace 2500 años. La expresión hace referencia a la forma de ayudar a sus discípulos a aprender, por medio de numerosas preguntas, y dejar que ellos (¿hubo ellas?) encontrasen las respuestas de sus propios interrogantes por sí mismos. Él lo expresó como el arte de las parteras,  inspirado seguramente por el hecho de que su madre lo fue.

Con la mayéutica y sus preguntas poderosas les ayudaba a parir conocimiento y así enfrentarse mejor  a los problemas de la vida. Ayudar a nacer a la sabiduría, o dar a luz.




Os copio un texto suyo:

Los que tienen trato conmigo, aunque parecen más ignorantes al principio, en cuanto avanza nuestra relación hacen admirables progresos. Es evidente que no aprenden de mí, pues son ellos mismos y por sí mismos los que descubren y encuentran muchos bellos pensamientos. (Teeto:150d).

Mi arte de partear tiene las mismas características que el de ellas (las parteras), pero se diferencia en el hecho de que asiste a los hombres y no a las mujeres, y examina las almas de los que dan a luz pero no sus cuerpos. (Teeto:150).


Traducciones o perspectivas históricas aparte, parece que queda clara la separación entre hombres-razón-alma, y mujeres-cuerpo-naturaleza. Me parece que habría que fiarse de Platón, si quisiéramos deducir algo (con los ojos de hoy) de la masculinidad de Sócrates, o de sus comportamientos como esposo o padre, por ejemplo, pero tengo la idea o sensación de que fue un buen hombreaparte de sabio griego. Me gusta pensar eso.  Y para ser un poco más justos me gustaría tener la versión de  Jantipa de primera mano para justificar o salvar su mala fama pero eso lo dejaré para otra ocasión.

El humor o la traición trastolilla viene, porque ya de paso, resalto que el simil es muy bueno, (¡como simil!) , pero al exponer la división sexual de tareas tan explícitamente separadas queda evidente, a mi modo de ver, que toda la filosofia griega, y quienes hablan de ella, cuando dicen hombre se refieren únicamente a varones. Eso es lógico y ya lo sabíamos. Lo chocante para mí es encontrar esta cita en varios lugares diferentes, y cuando señalo con el dedo, nadie parece haberse dado cuenta de ello.

¡Qué complicado es, fuera de contexto, para la mayoría de la gente, incorporar perspectiva de género como categoría de análisis! Como no estés con el chip puesto...

Toda la historia o los diversos humanismos de la historia de las ideas supuestamente antropocéntricas (anthropos, o sea poner al ser humano en el centro concebido como una única especie biológica), han sido y siguen siendo androcéntricos, (andros, con el varón en el centro, como ya hemos repetido mil veces).

Pues bien, mi experiencia me dice que actualmente, muchos, muchísimos, requete-muchísimos que dicen usar el universal masculino, hombre,  para referirse tanto a hombres como mujeres, mienten. Se defienden así porque es politicamente correcto, pero es mentira, no se lo creen y por eso a veces se les escapa. Hemos realizado un trabajo cultural colectivo para actualizarlo sin avisar y así disimular. Como repito a menudo, muchas mujeres se autoengañan y se sienten incluidas al oirlo, pero ignoran que no es verdad, parece que no saben que no se cuenta con ellas. Normalmente, los socrates modernos no bajamos la guardia salvo que estemos seguros de que no hay ninguna feminista a la vista. Ahora parece que no las hay, se muestran un poco cansadas, o se mezclan con otras con diferente estrategia, pero, insisto,  ¡a veces se nos escapa! (Fin del sarcasmo trastolillo).

No te lo vas a creer pero hoy de lo que quería hablaros no es de las mujeres de Sócrates, ni las mujeres de la época que produjeron o practicaron filosofía, que ¡Sí las hubo!

Según U. Eco, podríamos en ese caso dialogar con Diótima la socrática, Hiparquia la cínica, Arete la cirenaica, Nicarete la megárica, Leontion la epicúrea, Temistóclea la pitagórica o Teodora la peripatética por poner unos pocos ejemplos...

Ni tampoco quería hablaros de tantas y tantas mujeres actuales que son también padres-madres de la mayéutica en muchos campos, (tampoco me quiero perder, en el mismo tono de ironía, con los interrogatorios a hijos o hijas adolescentes un domingo por la mañana). Muchas mujeres  Maestras y Sabias. O mis colegas del coaching, que no es otra cosa que mayéutica y acompamiento más o menos dirigido. Es una profesión muy feminizada, como todas aquellas basadas en la escucha activa.



Propuestas de este blog al respecto: (resalto la labor de numerosas autoras y lo envuelvo para comunicarselo a los hombres).

1- Aplicar perspectiva de género y masculinidades a la historia de la filosofía y su genealogía. Visibilizar la labor de las mujeres en la historia. Replantear la enseñanza de la asignatura en la educación formal en esta línea y ahora en adelante.

2- Una actitud filosófica ante la vida, política, ética y estética, práctica, atendiendo a las desigualdades de género, roles, y tareas, cargando las tintas en el buen vivir, los cuidados, los afectos, la escucha, el mantenimiento de la vida y el bienestar, (lo importante para el ágora). Hacérnoslo significativo entre los hombres, junto a las mujeres.



3- El acceso de los varones a la profesión y vocación de la enfermería, en la especialidad de partera.


De eso quería hablaros, de los hombres parteros, los "hombres matronas" , o el matrón, vete haciéndote a la palabra.
Han pasado treinta y cuatro años desde que Jose Luis García, enfermero de Cantabria, (mi región), sacara la especialidad de "matrona". Fue el primer partero y actualmente ya son tres de un total de ochenta, es decir, un 3,75% (en 34 años). En España es el 6% de hombres, casi el doble y un 94% de mujeres. Se han tenido que abrir hueco en un campo nuevo, al igual que las mujeres que lo están haciendo en el ejército, el futbol, los negocios, el camión, o en una nave espacial. En este blog también hablamos a menudo de ellas recalcando las adaptaciones y ajustes de los varones a la libertad de las mujeres.

Recuerdo una experiencia personal que nos puede ilustrar. Actua como una marca en el suelo o referencia del avance durante estos años sobre la implicación de los varones. Hemos avanzado. Pocos años después de la fecha citada, a mediados de los ochenta, era yo precisamente estudiante de cuarto de medicina. Casualmente realizaba las prácticas de ginecología y obstetricia cuando nació mi sobrina Laura.

En España, aún era poco frecuente que los hombres entraran en las salas de parto o acompañaran en las clases de preparación. Se hablaba de ello, todos conocíamos alguien que lo hacía, pero era relativamente frecuente también encontrarte con matronas que prohibían el acceso a los hombres, me explicaré.

Cuando  vivimos los momentos, podemos no darnos cuenta, pero el paso del tiempo recoloca genealogías y significados. En este caso el de hombres por la Igualdad. Mi cuñado quería entrar, pero no lo tuvo fácil por barreras físicas y simbólicas. Recuerdo que lo acompañaba para darle un poco de ánimo, y facilitar la jugada puesto que "mi bata" permitía que yo si pudiera pasar. Nunca lo olvidaré. La matrona, después de varios "tiras y aflojas", le amenazó con quitarse los guantes si no abandonaba la sala de dilatación. Pasé sólo yo, y él quedó fuera.

Era una matrona de la vieja escuela. Hoy ninguna haría eso. Hemos avanzado mucho en ese aspecto. Años siguientes ayudamos a algunos otros hombres a tenerlo fácil. Hoy veo que en cierta forma eran pequeños gestos. Acciónes políticas, de micro-activismo, de ayuda al cambio social. Es lento, lo se. Hoy están presentes los que quieren, y cada vez más las madres demandan la presencia de sus parejas,esa parte parece muy fácil.



Respecto a los parteros, tres pueden parecer pocos, pero lo importante es eliminar las discriminaciones tanto horizontales como verticales en todas las tareas laborales.

Que tanto mujeres como hombres puedan acceder a donde quieran, y que se planteen qué quieren y por qué lo quieren o no.

He de observar, por experiencia personal en numerosos escenarios en los que participo, donde abundan mujeres, que lo tenemos mucho más fácil que las mujeres antes citadas.

Muchas de ellas también expresan algo parecido. Pienso que no desvelan en público, que seguramente, la razón por la cual les ha parecido fácil es porque han aprendido muy bien a jugar con las reglas de ellos. 

Cuenta Jose Luis que lo tuvo fácil, simplemente fue a apuntarse. La persona encargada de inscribirle tuvo que llamar por teléfono a Madrid para preguntar si se podía. En ningún lugar decía que no. En todos estos años, aunque haya sido el único, no se ha sentido raro, ni discriminado, ha sido una más. No quiero insistir en eso. 

¿Matrón o matrona?  

¿Patrón o patrona? ¿Patrimonio o matrimonio? Me conformo con que reflexionemos y profundicemos un poco más en las palabras, pero sobre todo en los significados que les damos y sus prácticas. Cuidado con las etimologías aparentemente muertas. La estrategia puede ser múltiple.

El lenguaje es muy importante, porque es pensamiento y sentimiento, y ese es el que queremos transformar,  pero no se conoce un país desde su frontera. No debemos entretenernos demasiado en la aduana, que queda mucho por caminar...y quien se conforme con simples maquillajes, cualquier día se le va a escapar.

¡Cosas de la mayéutica!










sábado, 16 de mayo de 2015

Un guardia civil, un militar y una mujer



Un guardia civil, un militar y una mujer

Es urgente incluir el manejo de las masculinidades en los discursos que explican la realidad. Si te preguntas qué es eso, verás que es muy fácil si tú quieres.

Es posible que seas hombre o que aspires a serlo de alguna manera. Tal vez estás desorientado sobre qué puede significar eso hoy en día, incluso quizá opines en tu interior que habría que cambiarlo todo, incluida la propia categoría hombre.

En cualquier caso, quizá el tema te preocupa y observas que no se habla de ello como a ti te gustaría o bien compruebas que casi todo se da por hecho y no te queda margen. Te voy a invitar a abrir los debates y  hablar de ello en contra del orden social. Dicho orden social a menudo es poderoso y explícito pero la mayoría de las veces se oculta y parece muy difícil conocer por qué ocurren las cosas.

Hay una anécdota muy conocida sobre la segunda guerra mundial. En los meses previos al conflicto armado se respiraba una intolerancia social y estructural hacia cualquier minoría, o mayoría que no fuera la dominante. Una persona le comentaba a otra que iban a detener y quizá asesinar a judíos, gitanos, panaderos y minusválidos, por poner un ejemplo. La persona que estaba escuchando quiso saber o entender únicamente por qué a los panaderos. A los demás ya lo entendía sin necesidad de explicarlo, ni decir nada.

Esa persona sabía sin nombrarlo que era lógico que fueran perseguidos los otros tres. Hoy por hoyeso de lo que sabemos todo el mundo y permanece oculto, es el machismo generalizado, el estructural (heteropatriarcado) y la suma de los machismos cotidianos personales

En este blog no ocurre eso. Esta cuestión es la específica de este blog. Quienes lo han leido con cierta frecuencia, espero que lo reconozcan.

Lo oculto, que sabemos muy bien porque todos y todas hemos sido socializados y socializadas en él, es la visión del mundo androcéntrica, donde lo masculino hegemónico sigue siendo la vara de medir. Hoy en día es el patriarcado lo que se pretende ocultar en situaciones de una cínica apariencia de Igualdad ¿Se entendió?

Con una perspectiva integral de género, haciendo un ejercicio de holismo (todo lo amplio posible), hoy tenemos que pensar también en las mujeres judías y sus derechos individuales y colectivos, en las mujeres gitanas y todo lo que viven en su cotidianidad respecto a la Igualdad con los hombres gitanos, a las mujeres panaderas por cómo corresponsabilizan con sus parejas (si las tienen) en las tareas domésticas; el Plan de Igualdad de su empresa, los permisos de maternidad, si cobran lo mismo que los hombres panaderos, o en definitiva cómo demonios pueden conciliar la vida personal, familiar, y laboral con el horario que tienen.

Se puede enriquecer mucho más. Las mujeres con discapacidad sufren dobles o triples discriminaciones, o cualquiera si es negra o lesbiana. Hoy es necesario visibilizar todo esto. Es la visión violeta o feminista de la realidad.

Pero añadimos más. Es urgente además incluir en el discurso de todas las personas el enfoque de las masculinidades. Los hombres tenemos que trabajarnos nuestra propia masculinidad con toda su infinita pluralidad y diversidad. Hacernos la pregunta de qué tipo de hombre quiero ser y conocerla bien. Tenemos que saber cuál es el modelo hegemónico, tradicional o patriarcal y optar por salirnos de él o no, sin excusa ni omisión. Tenemos que preguntarnos qué se espera de mí como hombre y construir-nos a medida, y además conocer, visibilizar las desigualdades, y todo lo anteriormente escrito y hacérnoslo significativo, saber que es cosa nuestra, fijarnos en los privilegios y reconocerlos o rechazarlos, conocer los malos tratos y la violencia de género y no mirar para otro lado.

Entender la anécdota bien me va a servir para lo siguiente.


En la prensa leí hace unos meses un titular sobre la redada policial acaecida en España acerca del asesinato de un hincha de fútbol. 

Literalmente decía que de las decenas de personas detenidas se encontraban un guardia civil, un militar y una mujer ¿Y una mujer por qué?

Deduzco, o quiero pensar que los dos primeros, el guardia civil y el militar,  eran hombres, y damos por hecho que lo sean. Aunque la incorporación de las mujeres a estos cuerpos ya tienen una antiguedad de veinticinco años, sin embargo sigue habiendo pocas.


Sin duda es gravísimo que dos profesionales de la seguridad nacional sean unos energúmenos cuando se reúnen con otros hombres en horas de ocio y juergas. (Tema principal, o asunto específico, de masculinidades).

El que haya una mujer entre los que montan bronca  choca porque damos por hecho que la violencia es lo esencial en los hombres. El modelo hegemónico y sus militantes  no se cuestiona otra cosa. Utiliza ese esencialismo masculino de la violencia para perpetuar esa manera de entender las relaciones entre seres humanos, premiar y estimular la agencia de los más agresivos, y sólo de esos.

Es urgente incluir el discurso de las masculinidades para observar la realidad.

Hay que incluir políticas de Igualdad dirigidas a hombres, o bien transversalizar todas las políticas con perspectiva de género y masculinidades.

Visto así resulta más fácil entender y atender a las diversas masculinidades tóxicas. Apartar "la poca o mucha identidal individual" un domingo por la tarde y comportarse como masa agresiva en torno al fútbol, y llegar al punto de linchar a un hincha contrario, es un buen ejemplo de lo que estoy hablando, que exige atender el estudio del caso con estas claves y la intervención de profesionales especializados.

Siempre que haya más hombres que mujeres (al revés también nos interesará según el caso y la cosa) hemos de preguntarnos  cómo aprendieron a serlo, y qué ingredientes intervienen en la relacionalidad entre ellos. EDUCACIÓN EN MASCULINIDAD.

Soy partidiario de no echarle la culpa a los medios de comunicación, prensa o tv, ni a la publicidad, del desorden o las lagunas de mi cabeza o cosmovisión. La socialización es multifactorial.

Hay mil lógicas que influyen en la identidad. La categoría mujer, en abstracto no dice nada. Hemos visto que la mujer panadera o una mujer en Bangladesh, pueden tener poco en común, y son múltiples mujeres a la vez cada una.


La socialidad relacional se construye también en base a la semejanza. En este caso del fútbol les agrupa ser hinchas con ganas de añadir emociones extra, y dejarse llevar por un conjunto de prácticas aprendidas y practicadas, y en el caso de "la mujer"también coincide (presuntamente) en ese aspecto. Si hablaramos con ella conoceríamos más.

Lo más importante en este caso es caer en la cuenta de los estereotipos o etiquetas (simplificación de la realidad), que utilizamos y además subliminalmente, es decir, lo tenemos interiorizado de tal manera que ni siquiera lo nombramos, lo damos por hecho (judíos, gitanos y panaderos). En la noticia ser policía, militar, o guardia civil resulta chocante porque se supone que la mayoría de los sujetos, en el dilema entre "potencial hombre energúmeno futbolil" y "profesional de protección pública", la mayoría se inclinan por lo segundo salvo las excepciones de la noticia. Y la mujer choca porque el patriarcado nos ha vencido. Tenemos asumido que los hombres somos violentos por naturaleza, y no. Se aprende todo. La violencia se aprende. El machismo lleva mucho tiempo y esfuerzo aprenderlo. (Es posible que su contrario no cueste tanto, prueba a soltar lastre).

A los genes (cromosoma Y), y las hormonas  (testosterona...) hay que enseñarles a expresarse, educarles, socializarles, no actúan en abstracto.

¿Os imagináis "todas las miles de horas de estudio" que supone un domingo tras otro, los álbumes de cromos cuando niños, partidos por la televisión, ir al campo con papá, tertulias... eso en cuanto al fútbol.

Respecto a la violencia lo mismo: pistolas y juguetes bélicos desde niños, peleas en el patio del colegio para "medirnos la fuerza inter pares"... 


Pienso que únicamente así entenderemos algo, (por poner otro ejemplo), cuando veamos que un joven sin empleo o miles se van a la guerra de Siria porque hay acción, dinero y chicas…


viernes, 8 de mayo de 2015

¿Le llevamos a urgencias? b.15-16-17

En esta ocasión voy a comentar o justificar tres pildoras muy interesantes. 
La primera tiene muchas lecturas pero resalto una bastante inédita: la negociación constante entre hombres y mujeres puede ser muy compleja y diversa, con muchos niveles de retorcimiento, o como es en la mayoría de los casos, inexistente. Ahora bien, el consejo que suelo dar a los hombres (que me lo piden) para que no se pierdan o agobien es buena voluntad, hablar poco y practicar.



BUENDIÓLDORA 15  ¡Como sé que te gusta la decoración…!
Me gusta poner la radio cuando friego. Escucho entre canción y canción un anuncio donde una voz en off masculina dice: “cariño como sé que te gusta la decoración te he apuntado en un curso de decoración DDD”.
-¡Qué capullo!- pienso cuando nadie me oye.
¡Mira machote, con todos mis respetos! 
¿Estás seguro realmente de lo que le gusta a tu novia? ¿Desde cuándo decides por ella?- sigo diciéndome.
Cuando le apuntas tú  a cosas así, ¿luego ella va y las hace, responde positivamente, o te manda a la mierda?
¿Insinúas que la casa está mal decorada y necesita un empujoncito? ¿Es una tarea propia de la mujer el decorar la cueva?- sigo insistiendo.
¿Insinúas que tiene una vida ociosa y te encargas de que haga algo útil, tenga algo que hacer y se entretenga? Casi mejor que no me respondas.
Mientras friego,  me imagino una conversación con tu esposa. Es mucho más posible que sea ella quien te apunte a ti a clases de baile porque sabe que necesitas aprender a moverte. Así tendríais algo para hacer juntos los sábados por la noche.

En el caso de la publicidad, (y la radio es un medio que no suele analizarse con esta perspectiva), no hemos de ceñirnos únicamente a detectar anuncios sexistas, machistas o violentos. Invito a pensar en ellos para abrir los debates o las conversaciones en las casas. La formación puede ser un elemento importante en  las probabilidades de empleo o mejora, o en el grado de bienestar, o en el ocio, la conciliación, etc ¿Somos cuidadosos y respetuosos a la hora de ayudarnos en la convivencia?
 

BUENDIÓLDORA 16 ¿Le llevamos a urgencias?
No solían discutir  pero cuando Tomasito estaba malito, con alguna enfermedad o problema, se ponían muy nerviosos. Eran un padre y una madre inexpertos pero con la juventud y la ilusión intactas que procuraban compartir la mayoría de las tareas comunes.

Al principio al padre le costó un poco más, pues él fue hijo único. Si lo miras bien,  después de todo, era cosa de ponerse, no es tan complicado. ¡Hacían un buen equipo! Hoy en día, podríamos decir que la conciliación de la vida laboral, familiar y personal de ambos era igualitaria (más o menos).
Los dos autolideraban su propio cuerpo. Así que cada cual decidía sobre su propia salud, aunque se apoyaban mutuamente y se aconsejaban con cuidado.
Ahora bien, hoy tenían que decidir si el estado de Tomasito presentaba la suficiente gravedad como para llevarlo a urgencias.
Era la noche del sábado al domingo, tendrían que esperar un largo día para llevarlo al centro de salud.
¿Quién es la autoridad en casa en temas de salud? ¿Quién lleva el “ministerio de sanidad” en la casa? (Por así decirlo) ¿Quién es la persona responsable última? Respecto al conocimiento de medicina estaban empatados. Se sabe lo que se sabe.

En cuanto a la práctica diaria María, la madre, estaba más preparada o entrenada, (algo más habitual entre las parejas, aunque no siempre). En este caso había ligera ventaja para ella.
Sin embargo se habían dado cuenta de un aspecto en su relación, algo que no era habitual tenerlo pensado: Jorge asumía casi siempre la decisión última, la responsabilidad, en casos más urgentes o graves. En esta ocasión esto tenía mucha importancia. Ella se ponía más nerviosa que él, o al menos eso parecía, algo también común en muchas parejas. 
Decide tú, ¿qué hacemos? – le dijo María a su marido.
Es como si fuera Jorge el ministro de Sanidad y María la Consejera Delegada Técnica.

Jorge era el encargado últimamente de llevar a Tomasito a la pediatra, y se llevaban muy bien. Sin embargo Jorge ese día estaba perdido. 
-No lo sé- decide tú. Me parece mucha fiebre pero no quiero parecer exagerado. Le hemos dado la pauta de analgésicos que nos indicaron, las precauciones, los baños de agua templada, etc
-¡Venga vámonos al hospital!- dijo María liberada por tomar la decisión.
Eso fue lo que hicieron. Acertaron puesto que Tomasito en el coche tuvo su primera convulsión febril. Fue una noche que no olvidaron nunca y sirvió para soldar la relación. Fue como un rito de iniciación para la familia hacia un nivel superior. 
María, Jorge y Tomasito hacían un buen equipo.

Cada adulto aporta a la relación experiencia y conocimiento diferente. Si son capaces de hacer un buen equipo, pueden tener una sinergia muy rica, y con talentos y competencias complementarias. Es posible tener una relación igualitaria donde cada cual ponen en el asador  lo necesario o lo intentan. En otros tiempos cuando había un reparto de tareas por sexo no competían entre sí, cada cual a lo suyo. Ahora, que hacen lo mismo, o lo comparten pueden tener la tentación de competir, a ver quien sabe más o cuida mejor. No lo recomiendo. Invito a reflexionar sobre todo esto.

Tomar la última decisión o responsabilidad sobre algo tan importante como es la salud, es un trabajo cualificado. Tanto las tareas fáciles o rutinarias, o aquellas sustituibles, como las subjetivas y cualificadas hay que interpretarlas en su correcta medida. Cada cual lo tiene que ver. Es recomendable turnarse.

BUENDIÓLDORAS 17 Buceando en la biblioteca
Se puso a llover y Rachida entró en la biblioteca municipal para bucear entre libros. Lo hace a menudo y como es musulmana y feminista se dirigió directamente a la estantería llamada fem/mundo.
El primero que encontró fue la historia del movimiento feminista egipcio, de Caridad Ruiz de Almodóvar. Abrió por cualquier página y allí estaba “Aleksandra Bint Qustantin”, conocida como Aleksandra Avierino. Escritora cristiana nacida en Beirut, que emigró con su papá a Egipto a finales del siglo XIX.
Fue la portavoz del incipiente movimiento feminista Egipcio, de gran actividad pública y cultural, editora de revistas. Una mujer fascinante.
¡¡Mujer oriental invitada a Paris en 1909 al 1er Congreso Feminista Mundial para el desarme!!- leyó en alto con los ojos como platos.
Ya no pudo parar de leer. Su fascinación fue máxima cuando leyó un escrito de ella:
“…todo renacimiento nacional cuyo fundamento o base no sea la mujer es un renacimiento nacional consagrado al fracaso”.
¡Exacto!.... ¿No hemos aprendido nada?

No voy a entrar en consideraciones ahora sobre el oxímoron feminismo islámico. Colección de Oximoron 
El feminismo es un humanismo. Un humanismo que no sea feminista es incompleto
Cada vez me gusta más la historia. Pienso que ha sido una labor muy interesante toda la genealogía feminista, y la visibilización de la parte de la historia que tiene que ver con la otra mitad de la población, la historia de las mujeres. En este caso me pareció increible ¡Parece que no hemos avanzado nada en ciertos aspectos! No quiero ser demasiado etnocéntrico, no es la situación de las mujeres en Egipto en particular lo que me llama la atención hoy, sino la audacia visionaria de una mujer hacia algo que siempre hemos sabido pero que seguimos manteniendolo oculto, es decir, que cualquier revolución, o cambio social si aspira a ser definitivo, o es feminista o no valdrá para nada. Esta vez no se dice desde Madrid o Londres, sino en El Cairo de principios del s.XX.
 
 

(Aparecen estas buendióldoras, sin comentar, en la pestaña correspondiente Pestaña de Buendióldoras.)