Ni feminismo, ni machismo, igualismo. Pero, ¿qué mierda es esa?

¡Vaya, Manuel, otra vez ocurre que echas mano a un título con una palabrota para llamar la atención! Espero que no te acostumbres  (soliloquio).

El niño de la foto hace el siguiente soliloquio: ¿soy machista nada más llegar, o le podré responsabilizar a mi padre o a mi madre durante algún tiempo? ¡Luego supongo que en seguida, si me educan bien, tendré que asumir mi propia responsabilidad! (También recurre a la misma palabrota para llamar la atención).

Supongo que será una casualidad pero estas semanas he escuchado varias veces aquello de “feminismo no es contrario de machismo”. Es cierto que los niños y las niñas, y más adelante la gente joven tienen derecho a plantearse los mismos debates recurrentemente  todas las veces que sean necesarias. Los debates más sencillos y los más complejos.

Uno habitual que tenemos que explicarles a menudo es el de NO contraponer los términos feminismo y machismo como si estuvieran en el mismo plano. Eso  es pernicioso y esconde intereses estratégicos de género que explicaré. Muchos de ellos dicen “en sus soliloquios”:

“Machismo es lo que hacemos los machos”, o “machismo es lo que hacen los chicos”, según lo digan los chicos o las chicas.
Y por el otro lado, “feminismo es cuando las chicas protestan”, que por algo se empieza si consideran que tienen motivo de queja. Otra que me gusta es, “feminismo es demostrar que somos más listas”, como me decía una de ellas.
La cosa se complica cuando les preguntas por qué no están en los puestos de poder si son tan listas, si conocen algo del patriarcado o si realmente se creen que todas en bloque son más listas que todos ellos.

Feminismo: doctrina social favorable a la mujer a quien concede capacidad y derechos antes reservados a los hombres.  Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres. (Definición de diccionario).
 

No me voy a cansar de repetirlo. Es una doctrina social reparadora, que trabaja por la igualdad entre mujeres y hombres.  La mayoría de los chicos y sobre todo de las chicas están de acuerdo en la definición. Quienes han nacido hace poco no lo saben aún  pero para eso está la educación, para recordarles todo lo que ha costado ponerse de acuerdo, al menos en teoría.

La definición de Victoria Sau también me gusta, pero algunos se asustan, o se bloquean cuando oyen palabras como “explotación”, "patriarcado”, “liberación”, ellos sabrán por qué:

“es un movimiento social y político que se inicia formalmente a finales del siglo XVIII, -aunque sin adoptar todavía esta denominación- y que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo de los varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera".

Machismo: Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres. Las personas con actitudes y comportamientos machistas tratan a las mujeres como seres inferiores, con menos derechos que los hombres. (Muy de diccionario).

Muy Sau: “El machista generalmente actúa como tal sin que, en cambio, sea capaz de explicar o dar cuenta de la razón interna de sus actos. Se limita a poner en práctica de un modo grosero, aquello que el sexismo de la cultura a la que pertenece por nacionalidad y condición social le brinda".

Dicho de otro modo, conductas machistas las ejercemos cuando sentimos un gustirrinín por los elementos de una sociedad patriarcal o cuando “nos dejamos privilegiar, o nos hacemos los remolones"( dicho por un joven varón de dieciseis años).
 

¿Hay posibilidad de encontrar hombres feministas (más o menos) y mujeres machistas ( más o menos)? Yo creo que sí pero ahora no me apetece perderme por ahí. Hay mujeres a las que por clase social les compensa quizá ser las guardianas de las llaves, sin ser las dueñas del castillo.
Otras quizá han podido estudiar y prefieren salvarse solas, tienen el sentido solidario o de sororidad un poco bajito. Tal vez, y digo tal vez, a algunas no les gusta sentirse mujer cuota. Ahora viene un sarcasmo (aviso),  prefieren llegar arriba gracias a los mecanismos habituales de ascenso dentro del propio partido político, en lugar de estar ahí por el hecho de ser mujeres (...).
Quizá lo que les da gustito es sentirse las mejores entre las demás mujeres. Yo les llamo cuota tapabocas:
¡Cómo que discriminamos, mira la Merkel! A lo que respondo, si te da la gana observa lo que pasa cuando quiere estar más de una. Se encienden las alarmas, se dificulta más el acceso de las nuevas, y la que había llegado primero nota que la cosa vuelve a complicarse.

O quizá les ocurre que les da miedo enfadar al monstruo y va a ser peor: “no metáis más goles no vaya a ser que se enfaden y nos remonten" ( cuando usas símiles futbolísticos la comunicación es más fluida).

Otras mujeres dan por hecho que siempre fue así, o que la maternidad lo compensa todo, o…

Voy a jugar con una afirmación: una vez dicho todo lo anterior, tal vez feminismo y machismo sí se oponen. Si piensas que  recibir un abrazo forma parte del cariño, a mí no me importa decir que un pulpo es un animal de compañía. ¡¡Será por abrazos!!

El feminismo trabaja por la Igualdad y el machismo no. Mujeres y cada vez más hombres tiramos hacia adelante,  y hombres con algunas mujeres y sobre todo el terreno de juego y el peso de la historia en forma de estructura patriarcal, se resisten por los intereses que sean o tiran para atrás. Machismo y feminismo serían opuestos y tenemos la opción de ir hacia adelante o ir hacia atrás.

Ahora bien, vamos a dar otro paso. El problema yo lo veo cuando se equidista. Si yo dijera que busco no ser ni maltratador ni víctima , que prefiero estar como espectador u observador, muy del centro o muy centrado, estoy siendo muy cruel o muy idiota.

El silencio me hace cómplice. Al observar desde la barrera me dejo en evidencia, porque el terreno de juego pertenece a una de las partes. Y no estoy hablando de hombres y mujeres puesto que la guerra de sexos es lo que pretenden muchas y muchísimos, sino de machismo y feminismo. (Soliloquio: lee hasta el final por favor que el video último  es muy bueno y explica el título)
Podemos decir que: “ El machismo juega en casa”. ( Soliloquio: ¡ay el puñetero fútbol!).

Esa perversa equidistancia pretende que alguien con la presunta intención de ser ecuánime se pone a mitad de camino. Es falso, no cuela, es perverso. Me voy a poner en lugar de esa persona que pretende estar a mitad de camino, a ver qué pasa:

“ Ni machismo, ni feminismo, igualismo”

Al equidistar y poner ambos términos en una balanza, nos perdona la vida siendo generoso y dice que es muy justo y reconoce que el machismo es muy malo. La igualdad está lograda y los machistas son los que agreden, acosan, violan o matan, y eso esta mal, es una mierda, pero ¡yo no soy así! Lo venden como una concesión y se quedan fuera. Se permiten así ser políticamente correctos en países donde existe un espejismo de igualdad. (Soliloquio: ya no sé qué poner en comillas o ponerlo todo, o...).

Y en la otra balanza ponen al feminismo, eso que hacen cuatro locas y cuatro gais, calzonazos, o ligones de new age. Asaltan Parlamentos, alteran el orden público y en el mejor de los casos salen en la prensa alegrando la vista cuando enseñan los pechos. ( ¡Ay!). Les cuadra el balance muy bien. Piensan que las leyes son buenas por lo cual las cosas se harán bien, y se harán solas. Mejor no hablar ni forzar. Repiten como un mantra que no vas a arreglar discriminaciones con nuevas discriminaciones.

Pues no cuela. Claramente se te ven las intenciones, en vez de ir para adelante estás poniendo resistencias. Si eres hombre y haces eso estás disimulando o soltando cortinas de humo. Si eres mujer, se te nota que has encontrado una grieta del sistema para ti sola. 

El feminismo ha hecho mucho bien y lo seguirá haciendo. Es muy fácil para quien quiera verlo. El feminismo seguirá trabajando por una sociedad igualitaria. Irá adaptandose y enriqueciendo las agendas políticas. El patriarcado se seguirá resistiendo, readaptándose con sus modos más amables, y presentando su cara más violenta cuando peligre algo estratégico.

(Soliloquio: ahora viene la afirmación de optimismo antropológico de Manuel).

La batalla está ganada. Es la acción, el camino, y la compañía del camino lo que importa. Me estoy refiriendo a la tendencia a largo plazo aunque a veces no lo parezca. Nos llaman más la atención los avances y retrocesos. Seguiremos atentas y atentos.

Como le diría nuestro Sancho al Quijote:

-¡Pero no me dijo dónde vamos mi señor- ¡ Hacia adelante, querido Sancho, siempre hacia adelante.