¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



sábado, 16 de julio de 2016

Un asunto de masculinidades, modelos-MMTH, abusos sexuales y Fiesta

Recordamos el MMTH: modelo social de masculinidad tradicional hegemónico, o  Modelo hegemónico de masculinidad. Hemos hablado muchas veces en este blog, esta entrada es básica.



Las masculinidades como elemento necesario en la "Educación para la salud y género".

¿Ser hombre (en sí mismo) es un factor de riesgo para la salud? NO

No se nace hombre, uno se hace, se construye, se educa. Se puede nacer con un sexo biológico masculino pero eso no es ningún factor de riesgo para la salud. Se puede vivir muchos años con un estilo de vida saludable e igualitario.

¿Ser machista o tener vocación de serlo  y ejercer una masculinidad tradicional es un factor de riesgo? Yo pienso que sí de una manera directa. Tener los valores de la masculinidad tradicional comporta un factor de riesgo de primer nivel para la salud de los hombres.


Recordamos en este blog con mucha frecuencia estos valores de la MMTH, repito algunas. Una  autosuficiencia llena de corazas o la "ilusión" de ser autosuficiente, tiene graves consecuencias. A menudo muchos hombres esa ilusión de autosuficiencia la compaginan con  "naturalizar" o ningunear el hecho de tener cubiertas las necesidades domésticas o de cuidados por parte de las mujeres.

El hombre que aspira a una masculinidad MMTH presenta un  déficit  emocional,  una  belicosidad heroica,  sin duda se considera superior a las mujeres en la práctica, ( a veces puede explicitar una "igualdad" porque se siente acorralado y  “obedece” a la nueva moda de "lo políticamente correcto". Un MMTH procura el control de las mujeres.

Expone el cuerpo al máximo en la actividad física o en el deporte, tiene una afición por el riesgo, en forma de  velocidad o consumo de drogas, o cierta actitud frente a la enfermedad, y todo ello en el contexto de un alarde de virilidad.

Es  excesivamente competitivo. Tiene interiorizado que la violencia está en “la naturaleza” del ser humano y por tanto se ve legitimado para el uso de la violencia, (a veces es un mal menor o efecto colateral), se siente muy tentado hacia la ilegalidad (los hombres son más de un 90% de los internos de las cárceles).

El MMTH desarrolla una educación sexual falócrata y heterosexista, con una sexualidad instintiva e impulsiva...

El MMTH produce en definitiva  machismo, misoginia y homofobia. Lleva muchos años aprenderlo, no viene escrito en los genes.

¿Ser mujer (en sí misma) es un factor de riesgo para la salud de las mujeres? Me temo que sí. En unos lugares del mundo mucho más que en otros.  El patriarcado es el sistema de dominación de los hombres MMTH en exclusiva. El espacio público no es seguro para las mujeres.  Los hombres tenemos desde niño muy interiorizado que NO tenemos nada que temer cuando vamos por la calle. En lugares en guerra o sin Estado resulta todo muy multiplicado.

Un modelo de masculinidad MMTH produce desigualdades de género. También podemos hablar de un modelo de feminidad tradicional hegemónica (MFTH) que indica cómo tienen que ser las mujeres, qué se espera de ellas.

Estos elementos, entre otros, favorecen hábitos y estilos de vida poco saludables para los propios hombres, para los demás hombres y sobre todo para las mujeres y niñas.

¿No aplicar perspectiva de género a la hora de observar la realidad es un factor de riesgo? SI
Humildemente pienso que hoy por hoy no tenerlo en cuenta es como invadir el carril de la izquierda sin comprobar si viene o no un coche adelantando. Puede no pasar nada pero es peligroso. Y pronto lo será mucho más. Será imposible llevar el control de tu propia vida, y tener consciencia de bienestar si no usamos "las gafas violetas" como categoría de análisis. Insisto en incluir en esto a los hombres.

¿Ser hombre igualitario, o aquel que tiene su masculinidad “en obras”, en construcción,  con un cambio de modelo hacia otro NO-MMTH donde tanto mujeres como hombres tengan los mismos derechos y capacidad de agencia, es un factor de riesgo?  NO, en lo que depende de él. El peligro  le viene por el contacto con otros hombres violentos que son los que marcan las reglas. El orden social sigue siendo patriarcal.


Supongo que está quedando claro que lo  que pretendo hacer es llevar el foco de las desigualdades de género hacia qué  modelo de masculinidad deseo tener. Tengo la experiencia personal y profesional de que esta idea es la que produce muchas más resistencias. El problema lo tenemos los hombres, aunque lo sufran las mujeres (y los hombres). La solución está en el cambio en los hombres hacia masculinidades acogedoras de una situación más igualitaria mientras las mujeres conquistan sus derechos y poderes, algo justo y espero que inevitable.

Hablamos de  masculinidades en plural, no solo existe el MMTH. Hay una multiplicidad de modelos masculinos. Si no se reprimen, o no se invisibilizan se pueden ver. Todos los hombres tenemos nuestra masculinidad siempre bajo sospecha desde distintas perspectivas. Quien piensa que solo hay uno  está dando por hecho o aceptando el modelo tradicional sin cuestionarse nada. Tiene a MMTH como  tipo ideal, prototipo único,  y compara a  todos los demás hombres  con ese modelo por lo que quedan como un gradiente de “malas copias”.

Desde un punto de vista político, entendiendo "lo político" en sentido amplio, la versión particular de masculinidad está atravesada por el poder, y el prestigio social. Ese poder se proyecta hacia las mujeres próximas, hacia los demás hombres y hacia el mundo.
Las mujeres y los hombres , cada una y cada uno, observan de reojo y tienen en cuenta, directa o indirectamente las fuerzas visibles e invisibles del poder que ejerce cada hombre en la escala social. Aprendemos a gestionar los pequeños oasis y las "microrresistencias".

Hay una ideología global que tiende a justificar la dominación masculina, que legitima las relaciones de poder, y la violencia con un sesgo androcéntrico. Esto es lo que parece que cuesta ver.

El comportamiento sexual, o de la sexualidad es otro constructo que reproduce las jerarquías sociales.
La masculinidad, en la vida cotidiana, se compone de múltiples rituales,  y permanentemente  nos incitan a demostrar la hombría, pasar el test de ser un buen MMTH,  como por ejemplo correr delante de un toro.


Pienso que parte de la fascinación a nivel mundial de los encierros en San Fermín y otras fiestas populares con alardes con animales tiene que ver  en gran parte debido a  lo que supone de fuerza simbólica de los mitos y ritos de la masculinidad.  No es casualidad que mucho más del 90% de los que corren son hombres. Y las pocas mujeres que corren nos podrían a su vez explicar numerosos aspectos de género.
Aparte de ser una  tradición local muy arraigada, es algo atractivo para muchos hombres jóvenes de todo el mundo. 

(Otro día analizamos tradiciones populares con perspectiva de género y masculinidades).


¿Por qué (parece) que cuesta comprender la vinculación de la fiesta y los excesos de alcohol con los abusos sexuales?  ¿La violencia sexual acaso no es un tipo de comportamiento sexual machista? ¿La expresión de la sexualidad y otras conductas de hombres en grupo no tiene que ver con el MMTH u otros modelos? Tengo la experiencia de que llegado este punto muchos hombres no lo ven, no tienen el esquema mental (o cajita) para poder alojar la idea, y sin embargo tienen desde niños el cajón blindado que le regala el MMTH.


Cada hombre demuestra  su masculinidad en las numerosas actividades de la vida cotidiana, tanto públicas como  privadas, habituales o excepcionales como por ejemplo ese momento de fiesta o borrachera, en actividades  individuales, o colectivas.

¿Cómo se educan en educación sexual o en igualdad  nuestros jóvenes varones?


¿Todo esto no tiene que ver con el modelo de masculinidad? ¿Cuán machista es el modelo de masculinidad con el que se socializan nuestros jóvenes varones, y qué muestran en sus comportamientos individuales hacia las mujeres o en grupo?

Esta es la idea central, la clave, lo que más me importa. La cultura más o menos machista que cada cual ha interiorizado desde niño, aflora en cada momento según las circunstancias. Esto son las masculinidades. El género se construye y deconstruye en interacción  entre los sujetos y en  relación con las estructuras, las subjetividades, e intersubjetividades.

Dicho de otro modo que puede sonar más, la masculinidad, la construye cada niño teniendo en cuenta todos los agentes de socialización: la familia, la escuela, el barrio, los medios de comunicación, el grupo de amigos, los juegos, internet…

Cada niño "se convierte" en hombre mediante sus propios e importados  ritos de iniciación y de paso a la masculinidad.  Muchos son comunes. La pedagogía de la violencia, de la misoginia o de la homofobia actua poco a poco desde todos los lados.

Para terminar tengo que agradecerle sinceramente  al periodista Arcadi Espada la siguiente tribuna porque describe muy bien, con mucha profundidad, (y por eso me gustaría que todo el mundo lo leyera), una postura opuesta a la mía. Define muy bien numerosos elementos del MMTH, posicionándose desde el lado hegemónico, naturalizándolo, recalcando una masculinidad esencialista e inevitable, y culpabiliza a las mujeres por "no portarse como deben". Su postura es mayoritaria y poderosa, lo sé .

MMTH y MFTH parecen globalmente un matrimonio bien avenido pero esto está cambiando y mucho más que lo va a hacer, muchas  mujeres lo saben y seguirán reclamando y algunos hombres también sabemos que el MMTH es un factor de riesgo para nuestra propia salud, como lo explicamos cada dia de mil maneras desde hace casi tres años en este blog.


lunes, 4 de julio de 2016

Sororidad: por primera vez en 20 años hay un mujer en...¿No te extraña?

Por primera vez en 20 años una mujer es vigilante de playa en Torremolinos.


Leo en tribuna feminista la noticia de que por primera vez en 20 años, habrá una mujer de la policía local que será vigilante de la playa en Torremolinos.

Durante veinte años no hubo ninguna, y por fin de los  21 vigilantes de este año, una es mujer. Suponemos que se refiere a la que viste de rojo en la foto.
Artículo de Tribuna feminista (aquí puedes leer la noticia).

Todavía ocurre esto en multitud de ocasiones, aunque cada vez menos. En este blog lo vamos enseñando con cierta frecuencia. Este año es noticia porque ya hay una mujer. Posiblemente nadie se lo planteó con anterioridad, al menos nadie con el poder suficiente para cambiar las cosas. Antes NO fue noticia.

¿Acaso no había en los años anteriores ninguna mujer preparada, o que quisiera participar? Siempre que nos hacemos estas preguntas llegamos a la misma conclusión. Está claro que no es eso. Esto es otra concreción más de una sociedad androcéntrica y patriarcal que tiene sus “tradiciones” y mantiene sus “inercias”. Se está avanzando mucho pero todavía queda mucho por avanzar a nada que tengas intención de mirar.


Cuando hablamos de sociedad machista y androcéntrica es esto. Ver como normal la ausencia de mujeres.

Ahora, a esa primera mujer la marearán a preguntas por el hecho de ser la primera  de (20x20) aproximadamente 400 hombres más o menos que le precedieron ¿Vaya presión no? ¿Qué responderá? ¿Pensará que es una intrusa que no se lo merece? ¿Se dará cuenta de que es una privilegiada "como ellos"? ¿Por qué ella? Como sabe perfectamente que es muy valiosa, (¡cada una en su fuero interno lo sabe desde siempre!)  ¿pensará que es normal que la eligieran a ella? ¿Sabrá que en cierta forma se la juega a partir de ahora con lo que haga y no haga, diga y no diga?? ¿Qué pensarán las decenas de mujeres que hubieran querido ser candidatas previamente?

Comento, dicho sea de paso, que estoy acumulando bastantes de las respuestas que suelen dar algunas pioneras, en sus intervenciones,  en los diversos ámbitos. Me fijo en aquellas primeras mujeres que tienen que gestionar múltiples tensiones a la vez, intereses personales, y colectivos, las sutiles redes del poder y de los privilegios exclusivos, los cuales tenemos que recordar que siempre fueron masculinos en exclusividad hasta hace cuatro días.

¿Pongo un ejemplo de esas respuestas que encuentro y que llaman mi atención?

Pongo un ejemplo. Para lo que voy a transmitir a continuación necesito estar muy fino y comunicarlo aclarando muy bien mi intención. Este blog es de masculinidades y siempre centro mi observatorio hacia la autocrítica del machismo, el propio y el de otros hombres, pretendiendo el cambio en los varones hacia posiciones igualitarias.

Voy a hacer aparentemente una excepción. Puede parecer una crítica hacia una mujer profesional del periodismo pero no es mi intención ni lo esencial de esta entrada. Voy a pensar en alto lo que me ha sugerido al leerla. No la conozco personalmente. Voy a aprovechar la oportunidad de lo que para mí es un lapsus o falta de sensibilidad. La sororidad la entiendo como la solidaridad o empatía que pueden sentir las mujeres hacia otras, en base a las desigualdades de género.

Han de integrar sus circunstancias personales con una visión global. Voy a procurar explicarme con mucho cariño y cuidado.


Periodistas del CQC- Caiga quien caiga, versión española
La periodista Nuria Rozas le hace una entrevista a Estibaliz Gabilondo, una brillante periodista muy joven.

Circunstancialmente debo reseñar que es pariente de dos hombres muy conocidos, de una talla profesional y humana inmejorable, a los que admiro sinceramente desde hace años.

La calidad profesional de su sobrina NO es cuestionable ni tema en este momento. Comprendo que tiene que ser muy complejo llevar toda la vida la responsabilidad, o “el San Benito” de ser “hija/o de”, o “sobrina/o de” y tener que estar demostrando permanentemente, sobre todo se es mujer.

Le hace Nuria la siguiente pregunta:

“Fue la primera mujer reportera en CQC (Caiga quien caiga) ¿Qué le parece el debate político que organizó Antena 3 solo para mujeres?”

Ahora no corresponde tratar todos los aspectos interesantes  que podríamos tener en cuenta respecto a la otra periodista. Me gustaría saber cuán blindada está su posición en el periódico, los riesgos que corre a la hora de realizar preguntas, la calidad de la pregunta, ni corresponde ahora hacer una justificación de la conexión entre  el haber sido la primera mujer CQC y el debate de mujeres como si lo primero le diera una  “autoridad moral” para opinar sobre lo segundo. La pregunta puede ser una provocación incómoda.


Y Estibaliz responde:


El que se hable de chicas y chicos por separado me parece una tontería. Fui la primera mujer de negro, ¿pero qué diferencia hay con un hombre? Como dije en su día:¡para preguntar da igual lo que tengas entre las piernas…! ¡Y para debatir también! ¿Por qué hay que mirar si es chico o chica? No comprendo estas polémicas, se me escapan… ¡Me parece una estupidez! Con perdón.


El titular y subtitular de la prensa donde lo he leído, fue:

“Da igual lo que tengas entre las piernas para debatir” (titular)

"Estibaliz Gabilondo es crítica con los programas donde solo se invita a mujeres por su sexo".(subtitular)

No voy a complicarlo mucho, y por eso omito el periódico en el que aparece, la línea editorial y todas las instrumentalizaciones ideológicas y políticas respecto a asuntos relacionados con la perspectiva de género, el público al que va dirigido, etc (que daría para varias entradas)

Me voy a ceñir en lo que creo  haber comprendido de  lo que ella quería decir y un pensamiento en alto mío posterior.

Os voy a poner lo que le he entendido o creo que quería decir:

"Las mujeres están tan preparadas como los hombres para cualquier profesión y empleo. El periodismo es uno de ellos. Cuando ya no haya discriminación, veremos tantos hombres como mujeres, y serán seleccionados o seleccionadas en función de su valía individual sin discriminar. No hay diferencia. Y no hará falta desagregar por sexos porque ambos sexos siempre estarán representados. Prodríamos hablar simplemente de personas o seres humanos, pero falta mucho para eso.
La biología no te impide a hacer nada. En el caso de la capacidad de debatir ocurre lo mismo. Y en el liderazgo de los partidos políticos también".


Aunque no pretendo darle ninguna lección de periodismo a Estibaliz, sinceramente creo que algo así es lo que quería decir. A esa conclusión suelo llegar cada vez que hablo de "feminismo" con numerosas mujeres profesionales. Muchas incluso muy críticas con aspectos puntuales de otras mujeres.

Ahora respondo yo y me permito pensar en alto. Cuando eso ocurra, es decir, cuando haya tantas mujeres como hombres en todas las profesiones y estamentos de poder, no hará falta estar tan encima. Pero falta mucho.

Incluso en ese hipotético caso, muy probablemente haya que seguir desagregando por sexos, por un lado para comprobar que no bajamos la guardia, y por otro para corregir la falta de hombres en la corresponsabilidad de las tareas domésticas, y en los cuidados de menores, mayores y personas dependientes, que seguramente irá con mucho retraso.

Para esto último necesitamos el concierto de ellos, elementos principales de este blog.

Si estuviéramos hablando hace 40 años y el hijo o sobrino de “hombre importante y prestigioso” fuera otro hombre, no habría tema. Pero afortunadamente ya no es así. Los hombres "importantes" también tienen hijas o sobrinas. Tenemos una presidenta de banco importante. Seguramente era la persona más preparada de los posibles candidatos o candidatas. 

Empieza a haber mujeres en todos lados (faltan mucho aún como ya he repetido). En unas oposiciones para la administración,  la carrera judicial, las médicas del MIR (después de entrar en la universidad de medicina con un sobresaliente y estudiar la carrera), o en Educación, tampoco hay problema hoy por hoy. No suele haber trampas. Ellas estudian, aprueban, son brillantes y no tiene efectos negativos porque expliciten o no unos discursos reconociblemente feministas.


La ideología patriarcal se encuentra en todos los sitios
Pero en la empresa privada no es así. Podíamos ahora citar a Michael Foucault o Pierre Bordieu para teorizar sobre la microfísica del poder o las sutilezas de la ideología del lenguaje, pero no lo voy a hacer. Únicamente os aseguro que reconocer esta idea es una de las que más resistencias encuentro en el trabajo cotidiano. El patriarcado está muy vivo.

El regalo que me han hecho estas dos mujeres hoy me sirve para invitar a la reflexión con más profundidad.
Afirmo que hay mucha violencia estructural. La hay hacia las primeras que llegan a los sitios, ya que necesitan ir pisando huevos. Yo las comprendo, hablo con ellas "off de record". Pero me atrevo a pensar en alto...

Las primeras que llegan deberían reflexionar muy bien sobre sus circunstancias reales, honestamente, y observar a su alrededor y hacerse muchas preguntas.

Necesitamos que las primeras que llegan tengan más sensibilidad, o sean conscientes de las repercusiones de sus estrategias hacia otras mujeres. Hay demasiados intereses en que el machismo estructural siga vigente.

Repito que me gusta analizar con lupa lo que dicen las “pioneras” sobre su condición feminista, sobre lo que creo que piensan,  sobre lo que dicen que creen, y por qué. Qué efectos tiene decir que  son feministas, y por qué dicen, quienes lo hacen, que no lo son. Así como comprender por qué no lo son. Cruzar e integrar género con Clase, etnia, identidad de género...

Advierto que tengo muy en cuenta multitud de opiniones que me cuentan en conversaciones privadas, y cómo hay que adaptar el mismo discurso según los casos,  cuando se hace público. Comprendo que muchas ni siquiera tenga una reflexión al respecto.

Espero haberme explicado. Esto está relacionado íntimamente con la conducta de los hombres al respecto, como las dos caras de una misma moneda. El patriarcado también castiga duramente a los hombres disidentes. Nos obliga a tener que tener mucho cuidado hacia donde nos posicionamos.

Muchos se han dado cuenta que hoy “se puede” hablar a favor de la Igualdad y a favor del acceso de las mujeres a las profesiones y el poder, en la teoría, de “boquilla”, pero saben o intuyen que el orden social castiga o degrada a quien se comporta real o efectivamente en la práctica a favor de la Igualdad.


Quizá eso también contribuya a ampliar la brecha en los hombres entre el nuevo discurso y la práctica de la vida cotidiana, entre lo que ahora decimos y lo que hacemos.

Están los privilegios incrustados muy internamente

Siempre hubo mujeres importantes en la historia, como Reinas, que destacaron por pertenecer a ciertas élites o grupos de parentesco.
Las mujeres jóvenes actuales que se han socializado en un “espejismo de la Igualdad”, parece que no estuvieran inmunizadas del machismo que se les viene encima. Ciertamente parece que no comprenden muy bien y muchas cosas se les escapan. "No separar chicos y chicas", hace que queden tapadas las desigualdades, y contribuye a que todo siga como siempre. Creo humildemente que no es ninguna tontería, nos jugamos mucho en la convivencia las mujeres y los hombres. Estimada Estibaliz (y a todas las Estibaliz) gracias por todo, y sobre todo por estar ahí, pero los cambios sociales son colectivos y relacionales.


Mi intención surge de la preocupación compartida con numerosas compañeras feministas que llevan varias décadas de lucha por los derechos y libertades de las mujeres y se preocupan de que las jóvenes quizá hayan descontado las ganancias y no tienen miedo de  los posibles retrocesos.