Aprender con pasión. ¿Existe la comunidad educativa?

ENTUSIASMO POR APRENDER: UNA CLAVE DE LA EDUCACIÓN

A-En esta entrada vas a ver un ejemplo de profesorado entusiasta. Alberto Aguayo y la física.

B-Un ejemplo de entusiasmo en las familias, como parte de la comunidad educativa.

C-Nos lo recordamos una vez más. Aprender a aprender, con entusiasmo. Competencia básica necesaria para las niñas y los niños.

¡Mamá no copies, intenta hacerlo tu sola!

Partimos del eje binario Razón/Emoción. Los nombramos separados para hablar de ello, pero son interdependientes. ¿Estamos de acuerdo en que tradicionalmente los hombres hemos sido  más educados en la razón? ¿Estamos de acuerdo en que las mujeres tradicionalmente están más entrenadas en el mundo emocional? ¿Estamos de acuerdo en construir espacios de libertad para observar con entusiasmo los cambios que se produzcan?

Voy a descubriros una intuición personal. Han pasado casi veinte años desde  que Goleman nos pusiera de moda la “inteligencia emocional”. ¡Buena jugada, Daniel! (No hay sarcasmo). Fue un impacto de marketing y éxito para venderles a los hombres el universo emocional, aparentemente por primera vez. Por aquel entonces eran los clientes más importantes. Está bien, es un paso. Repito que es una intuición lo que os voy a decir, quedaros con la idea difusa. Algo así como:

¡Ya sabemos que los machotes valoramos lo racional y la inteligencia, eso tiene prestigio social! Una manera de subir un escalón de prestigio a las emociones y a los sentimientos es construir un oxímoron poniéndolos a la misma altura.

(Aprovecho para obligaros, o mejor rogaros por favor nº 7 "La Soledad del macho alfa: soy coleccionista de oximoron". En este caso es un oxímoron donde  la inteligencia y las emociones van juntas aunque parece como siempre que tienen una parte que se opone o contrapone. En ese matrimonio ya veremos si hay separación de bienes, régimen de gananciales o dependencia emocional. (Estoy graciosito hoy con el juego de palabras. Y también tiene atrevimiento obligaros a leer algo, con la que está cayendo).

Sigo con la explicación. ¡Los sentimientos también son de tíos listos, no tengáis miedo de parecer mujeres!

Y yo me pregunto, ¿cuándo  hablamos  también de emociones inteligentes? Escucho cada cierto tiempo eso de “era muy feminista la chica pero se enamoró, y se le fue la cabeza”. No me voy a meter ahora en ese tema.

Por eso cuando hablamos de entusiasmo por aprender unimos claramente varias cosas, curiosidad, conocimiento, adaptación y supervivencia, resolución de problemas, inteligencia y componentes emocionales, todos mezclados.

PARA LAS NIÑAS: El acceso de las niñas y las mujeres a la educación es algo esencial, imprescindible, no hay negociación a la baja que valga. Ya no hay marcha atrás en ningún lugar del mundo. (No lo vamos a permitir).

PARA LOS NIÑOS: La motivación, el entusiasmo, el hacérselo significativo a sus vidas, ejercitarles la memoria con una carga emotiva,  todo eso, es imprescindible también no olvidarlo en la educación de los chicos. Esto es urgente e innegociable si queremos prevenir el fracaso escolar en los varones.

La sobrina Celia ayudando a la abuela con entusiasmo.

A-EJEMPLO DE PROFESORADO ENTUSIASTA: Alberto Aguayo, profesor del IES del Saja, ha recibido el Premio nacional de la Real Sociedad de física en la divulgación científica en las enseñanzas medias. Traslada al alumnado a momentos mágicos de aprendizaje con experimentos, juegos, con mucho trabajo, y pasión. Emociones realmente inteligentes. Es profesor de física y química en Cabezón. (El pueblo se llama así, Cabezón de la Sal). Lleva más de diez años con su taller: “Utiliza la magia de la física”. Con materiales didácticos creativos e innovadores ha logrado ELEVAR EL INTERÉS POR SU ASIGNATURA.     Ese contagio es una emoción. El año pasado con su compañera Covadonga Gutierrez ganaron también el de química. (En todas las asignaturas se puede, incluso en la asignatura de Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, estoy seguro. ) Lo curioso es que a nadie nos sorprende que el instituto de Cabezón tiene un altísimo índice de vocaciones en la Universidad de ciencias, normal. Ahora podemos sacar miles de conclusiones y excusas.

Soy consciente de que son personas individuales muy motivadas, héroes en estructuras que no ayudan muchas veces. Soy consciente, como diría la profesora Natalia Navarro, de que hay que trabajar contra el aprendizaje aspirina, donde el conocimiento se evapora, y parece que siempre se está empezando cuando el medio no ayuda. Pero también es cierto que ninguna estructura cambia sola, precisa del entusiasmo de muchas personas. (Ni siquiera a golpe de leyes, por si alguien aún no lo sabe). 

¡Qué pena las vocaciones que se pierden! ¿verdad? (Es una provocación, ya lo sé. Habría mucho de qué hablar.

En palabras de Alberto, dice que está desbordado de muestras de cariño. ¿Eso qué es? Le anima a seguir ilusionado, e ilusionando con la ciencia. ¿Eso qué es sino sentimientos, emociones? Y termina diciendo que su manera de defender la enseñanza pública es tratar de llevar con todas sus ganas el entusiasmo a sus alumnas y alumnos. No es la única manera de hacer eso, veréis…

¿Quién me sabe explicar el valor de la expresión de la cara de este niño en el último instante del vídeo? Ese es el secreto.

B- EJEMPLO DE ENTUSIASMO EN LAS FAMILIAS: el sábado pasado por la mañana hubo  Asamblea extraordinaria de la FAPA Feederación de Asociaciones de Familias para renovar el cargo de presidente o presidenta de dicha Federación de Asociaciones de madres y padres de la escuela pública.

Es una manera como cualquier otra de gastar la mañana de un sábado ochenta y cuatro representantes acreditados de las AMPAS.  Es un trabajo voluntario. A la hora de conciliar vida familiar, laboral y personal hay que tener en cuenta y establecer una jerarquía. Cada persona debe preguntarse por qué hace las cosas y para qué. Dedicarle tiempo a una tarea voluntaria que tiene que ver con la educación, con los centros educativos donde estudian nuestros hijos e hijas, no es algo improvisado. Y el momento mágico que vivimos es casi adictivo, me gustaría poder contribuir a contagiar.

Fuimos cerca de cien personas, (un voto por centro más otros miembros).El rango de hombres osciló entre un 26% al comienzo, bajó hasta el 19% a medida que se sucedían los debates y quizá el cansancio, para volver a subir a 26% en el momento de la votación.

La implicación de los hombres siempre es muy baja y sube considerablemente en momentos importantes como ese día. En cualquier caso, observamos entre un 74% y un 81% de mujeres.

Hay entusiasmo y ganas. Dejando otro tipo de consideraciones me gusta resaltar unas pocas conclusiones.

1-Hay una defensa apasionada por la educación pública de la mayor calidad posible. Y comienza una nueva etapa donde las familias entienden que se tienen que implicar más aún en los momentos más críticos.

2-Fue un rico debate y se decidió al final cambiar un artículo de los Estatutos. Se aprobó que nadie que forme parte del equipo, ostente un cargo público o cargos orgánicos en partidos políticos o sindicatos, o bien haya incompatibilidad manifiesta con negocios privados. Por tanto nos felicitamos por un deseo de transparencia.

3- Las dos candidaturas estuvieron bien argumentadas y defendidas, con muchos valores comunes, como era de esperar. Y lo más emocionante fue el espíritu democrático, asambleario y horizontal que se respiró. ¡Fue un auténtico gozo! Tenemos hambre de participación, ganas de entusiasmarnos, deseo de expresar que la juventud es el futuro. ¡Esto es importante de verdad! ¿Nos hemos parado a pensar a quién beneficia el desánimo?

4- Y por qué no decirlo, tenemos por primera vez presidenta, una mujer, Gema Pérez. Liderará un equipo muy unido de siete vocales, y paritario. Esto es una novedad, y pienso que debemos felicitarnos por ello. Lo demás ya se verá. La única pega puede ser que están más representadas las etapas de infantil y primaria. Y solo dos de secundaria. La motivación en general  decae a medida que los niños y niñas crecen, y respecto a los padres (varones) casi desaparecen en la adolescencia cuando tendría que ser igual en intensidad, y diferente en la metodología.

C- APRENDER A APRENDER usando la inteligencia y la emoción. Con creatividad, aprovechando todo el potencial de niñas y niños en todas las etapas. Hemos de conseguir que el sistema educativo fomente el entusiasmo.

Mi experiencia en el campo educativo como padre tiene cerca de veinte años. Tengo una hija y un hijo. Son muchos momentos, charlas, reuniones en  las llamadas escuelas de padres (donde únicamente aparecían madres, sobre todo al principio), ocho años en Consejos escolares ( órganos importantes de decisión) de dos centros distintos en dos periodos diferentes, según las etapas de ellos. Y miembro de las AMPAS todo el tiempo, en el colegio y el instituto.

Actualmente por mi perfil profesional, fui propuesto en el Consejo Escolar  por Antonio Santos  el director del instituto,  como representante de Igualdad de dicho centro. Por tanto inicio esta nueva etapa. Es un reto para mí siendo padre, y habrá que innovar con entusiasmo.

No quiero olvidarme por tanto de un equipo directivo cuyo entusiasmo también es fundamental. Y me gustaría una mayor visibilidad o implicación del PAS ( personal de administración y servicios) que hace que todo funcione. 

Os aseguro que mi entusiasmo es máximo. Esta es parte de la comunidad educativa tal como yo la entiendo. A su vez el centro educativo está conectado en un barrio, una localidad, teniendo la oportunidad de construir un oasis de convivencia con todo lo que ello implica. Casi nadie sabe que también forma parte del consejo escolar un representante del Ayuntamiento, en este caso Gema Díaz, concejala de empleo. ¿Le pedimos el mismo entusiasmo?

¡Nos jugamos mucho! Si ponemos todos los medios, y mucha pasión, estoy seguro de que las alumnas y los alumnos lo sabrán ver, aunque quizá ahora no nos lo digan.

¡ ELLOS Y ELLAS SON LOS PROTAGONISTAS, POR QUIENES LO HACEMOS TODO !

Es momento de siembra, ya vendrá la recolección…

¡Bien, AHORA SÍ!  Gracias mamá por todo lo que me has enseñado, quizá sin saberlo. Te quiero.

(Esta entrada la encontrarás en la carpeta de masculinidades educativas )