¡Baba! ¡Explícame qué
pasa en el mundo! ¿Por qué estás tan preocupado?
El padre de
Amina acababa de leer el periódico someramente mientras preparaba el desayuno.
Su hija lo vio
preocupado y le preguntó.
- ¡Baba!, ¿qué pasa en el mundo?- le preguntó Amina esta vez con la inocencia de sus once años.
-
- - Ocurren muchas cosas malas pero te
voy a resumir algo importante como lo veo yo- le dijo con cierta serenidad y
ternura a pesar de lo crucial de la circunstancia.
Y así comenzó a
explicarle:
Tenemos sexos
con una riqueza enorme, con diversidad. Y de esa diversidad hemos montado un
modelo de convivencia donde aquellas personas que tienen más fuerza y más
dinero deciden cuales son las reglas del juego para todo el mundo. Reglas de un juego por otra parte que
podría ser apasionante si hubiera más amor y mandaran los gobiernos democráticos democraticamente.
A lo largo de
la historia eran sólo los hombres quienes tenían la fuerza y el dinero, y las
mujeres no tenían derecho a poseer nada, ni a tener poder, ni influencia. Eran
como cosas que les pertenecían a los hombres. Incluso se pensaba que no tenían alma,
como los animales.
Servían para ser madres y para cuidar a los hombres cuando
eran niños y vulnerables, o enfermos, discapacitados por las guerras, viejos, o se encargaban de que estuvieran
limpios, desahogados, o con la comida
lista. Los hombres eran de primera categoría, y las mujeres como esclavas.
Esas
diferencias son lo que llamamos desigualdades de género. Esos abusos están inventados por el mero hecho de que aquellos que se imponen por la fuerza son quienes tienen pene. Todo lo que sois y valéis las chicas deciden ellos que vale menos por el hecho de ser mujeres. Y al modelo lo llamamos
patriarcado. Es la patria de los machistas y sus fronteras están en todo el mundo. El patriarcado es como el gran
pegamento. Le hemos puesto ese nombre pero podíamos haberle puesto otro.
A los hombres
se les educa cómo tienen que ser, y hacer si te fijas bien. Tienen que aprender a ser guerreros u hombres muy viriles.
A las mujeres
también se les inculca aquello a lo que pueden aspirar. Antiguamente las mujeres no podían estudiar. El
que tú, hija mía, puedas ir al colegio es una suerte u oportunidad que tenemos que
aprovechar muy bien ¿No te parece?
Hay mucha
gente interesada en llevar el debate al esencialismo de la supuesta maldad o bondad de los hombres o de las
mujeres. Hay mujeres y hombres que son buenas personas y malas personas, no se trata de eso. Entretenerse por ese lado es una cortina de humo un poco perversa y muy
ignorante. Es muy posible que mucha gente si escuchara todo esto que te cuento
insista a pesar de todo en entenderlo así. Tienen muy influenciada la manera de entender. Además, eso es un poco burla hacia mí porque me hacen creer
que no me explico bien, lo diga como lo diga, y en realidad lo único que hacen es escucharse a sí mismos lo que se dicen dentro de su cabeza. Son ideas grabadas desde siempre. En realidad no leen.
Y no es eso.
Yo no digo eso. Quienes lo entienden así nos dicen que nunca van a querer escuchar con el
corazón.
La clave del
mundo, en este momento, es seguir o no en ese modelo androcéntrico o patriarcal o cambiar de modelo. El modelo
androcéntrico es ese que te he contado que tiene esa forma de ver lo masculino
como centro o medida de las cosas. O dicho de otra manera, es el modelo que les inculcan a los hombres de cómo funcionan las cosas. La manera violenta y a la fuerza que tienen de educar a los hombres. Los hombres que quieran aprender lo tendrán más fácil. Y los que no quieran serán como las mujeres y los niños o niñas.
No tienen en cuenta a las mujeres, ni les
piden opinión a ellas para saber sus intereses y necesidades. Si lo hicieran se daría importancia a otras cosas. El orden social impide que las
mujeres decidan, y únicamente se lo permiten con facilidad a aquellas pocas mujeres que obedecen
ese modelo y hacen como ellos ¿Conoces algunas?
Te repito que también castiga el modelo a otros hombres que queremos
serlo de otra manera. Ese mismo modelo violento que nos enseñan a los
hombres es el que mete el miedo en el cuerpo a las mujeres para que se encierren en
las casas ¿Lo entiendes?
Todos los
problemas actuales del mundo, las guerras, los terrorismos, las guerras de religión, incluso las crisis económicas
etc y la manera ciega que tenemos de enfocarlos son la demostración de que volvemos a ese modelo medieval y patriarcal. Es
el triunfo de unas masculinidades tóxicas que son como cuando no había otra
cosa, como en la Edad Media u otras guerras de la historia. Ahora lo podemos ver o llamar así porque hemos empezado a entender que podía ser de otra manera. Antes no se llamaba así, ni había posibilidad de entenderlo porque no había otra cosa. Hoy no somos capaces de intuir cómo lo van a entender dentro de quinientos años. Desde que pensamos los derechos humanos contando con las mujeres y contando con otras formas distintas de ser hombre ya sabemos que hay solución, aunque puede quedar en un espejismo interrumpido.
Hoy estamos en el riesgo de tener una vuelta
al Patriarcado medieval. Las conquistas en Igualdad entre mujeres y hombres, en aquellos lugares donde las hay, ha sido un
oasis. Hay oasis en todos lados, de distinto tamaño y en ningún sitio es perfecto.
Las pocas mujeres a las que les ha dado tiempo en estos pocos siglos a tener
educación y poder, actualmente están secuestradas. Tienen un dilema de prisionera. "La soledad del macho alfa y el dilema de la prisionera" (artículos sobre teoría de juegos y género).
Ahora estamos en
crisis. Las pérdidas aparentes de Igualdad que podemos detectar, yo lo creo así, han sido un síntoma de todo esto que te digo.
La solución es
darnos cuenta, y acelerar la Igualdad. Quizá estemos a tiempo. Entre las mujeres dispuestas que quieren, que serían casi
todas, y los hombres que quieren, ya sumamos la mayoría ¡Tiene que poderse! El modelo que será la solución, alternativa al patriarcal belicoso, NECESITA OBLIGATORIAMENTE que haya un reparto del poder real entre mujeres y hombres, y que los hombres busquen para sí un modelo de masculinidad sin violencia. Que tanto las mujeres como los hombres dejen de intentar aprovecharse de un modelo machista.
El patriarcado inculca en los hombres no poderosos, que sean proveedores, burros de carga, los encargados de llevar el pan a casa. Es algo así como el delegado patriarcal de su pequeño feudo. "Cabeza de familia" le decían antes. Les convencen de que eso es su identidad masculina. Como tampoco están educados emocionalmente, les han enseñado a negociar con sus mujeres para que se conformen ellas con las migajas de las emociones y los cuidados. Esos elementos que desprecian, el día que se pongan en su sitio será un motor de solución y cambio.
Muchos
millones de chicos jóvenes u hombres de todas las edades del mundo, que están
sin empleo, y con mucha rabia y frustración están siendo seducidos por la guerra. Quieren ser soldados de ese modelo. Además no están bien educados en Igualdad y no tienen otra cosa. El patriarcado
le está dando sentido a su vida, como hace quinientos años, por medio de la violencia. Están en crisis en
su identidad masculina. Muchas estructuras poderosas tienen fuerza y dinero para no interesarles ningún cambio y se aprovechan de ellos. Es lógico.
¡Parece que no lo queremos comprender!
Hay que tener paciencia, calma, y mucha audacia para intentar entender el camino.
Hay que tener paciencia, calma, y mucha audacia para intentar entender el camino.
¡Espero que estemos a tiempo!
- Se nos hace tarde cariño- le dijo a Amina- hemos de salir hacia el colegio para que no haya demasiado atasco y lleguemos tarde...
- Te quiero Baba- le dijo a modo de sentencia suave para demostrarle que lo había asimilado a su manera.
- Yo también a ti ¡Al final saldrá bien, confío en tu generación!- le respondió con un beso.
- Te quiero Baba- le dijo a modo de sentencia suave para demostrarle que lo había asimilado a su manera.
- Yo también a ti ¡Al final saldrá bien, confío en tu generación!- le respondió con un beso.
Otras entradas en las que participa Amina: