¿El cromo de Messi vale por cinco normales?
Tiene muchos matices y
una elevada carga simbólica. Es una anécdota sencilla y cotidiana sobre una conversación tenida por cuatro mujeres en un taller, dentro de una actividad
vinculada a un AMPA (Asociación de madres y padres del colegio).
Cuatro madres estaban hablando de
los DIFERENTES ESTILOS en las maneras de educar. O dicho de otro modo de los diversos
modelos de intervención pedagógica, y sus dificultades.
Una de ellas le había
impedido a su hijo varón (de 7-8 años) cambiar el cromo de Messi, que lo tenía
repetido, por cinco cromos de otros “jugadores normales” que aún le faltaban
para completar la colección. La madre no le dejó. Le obligó a cambiarlo por
otro (1x1).
La edad de las madres rondaba los
35 años. Al parecer, tener repetido el cromo de Messi es bastante raro. La madre reconoció que no lo sabía. La madre pensaba que todos los cromos
cuestan lo mismo, pues entran cuatro en cada sobre, por lo cual, a la hora de
cambiar los repetidos, es justo cambiarlos uno por otro. Es una manera de
socializar el valor de cada cromo según el mismo precio de origen. Hay varias razones políticas y sociales detrás de esa idea.
El hijo, con su incipiente
criterio, no estaba de acuerdo y le había consultado a su padre.
-
Dile a mama que no se meta – al parecer era eso lo
que le había dicho su marido.
El suceso había acabado en una discusión leve de la pareja. Según el padre, la vida es así. El intercambio de cromos es un "laboratorio en pequeño de un mercado secundario". "Los diferentes activos valen más o menos, cotizan según la oferta y la demanda", y todo eso. Son las reglas del juego. Todos los niños lo saben y aceptan sin conflictos. Una vez fuera del sobre, un cromo se vuelve más valioso que otro, dependiendo de múltiples variables. De hecho, no solo está la modalidad del trueque, sino que también se pueden vender en euros individualmente. Es así como se aprende a especular. Si eres un poco listo, puedes conseguir a Messi por menos de tres euros.
Además, entre los argumentos que el padre incorporaba a los anteriores se encontraba la importancia consciente que tiene el fútbol para "ellos". (La madre se lo explicó así a sus amigas).
Resulta curioso observar que ciertos estereotipos siguen muy vivos y actuales. Sabemos que Cristiano Ronaldo, por poner otro ejemplo, y el futbol en general, son el tótem de la masculinidad. Tienen mucha fuerza simbólica. Padre e hijo el domingo por la mañana van a cambiar los cromos a la Plaza del Ayuntamiento, y por la tarde muchas veces, con sus bufandas y banderines van al campo a ver el partido del equipo local. Son los tradicionales rituales de paso de la masculinidad que semana tras semana se refuerzan.
No voy a decir nada respecto a las razones de ambos lados de la disputa porque no se trata de eso. El tema daría para un larguísimo ensayo. El debate puede ser muy rico y profundo. Me voy a limitar a citar algunos aspectos.
A lo largo del día, si sabes
fijarte en ello, suceden innumerables escenas cotidianas donde se puede aplicar
perspectiva de género, y un enfoque de masculinidades. (¿Qué se espera de las
personas por el mero hecho de “parecer
hombres” o “mujeres”, según la
edad y el rol que representan?). La
anécdota puede tener importancia en sí misma, o puede ser algo banal, pero hemos de pensar que
sirven de entrenamiento o laboratorio, de aprendizaje en igualdad o por el contrario, el reforzar estereotipos, desigualdades... En definitiva, todo sirve para el aprendizaje, la
socialización, o la presión social. La ética se aprende.
Tenemos que prepararnos para el
futuro. Será una sociedad con una demanda mayor de Igualdad y una aceptación mayor de la
diversidad creciente. También es probable que aumenten las resistencias y sus reacciones.
Las conversaciones y los
temas de interés acerca de la educación y los cuidados de los menores se darán en grupos
de mujeres, de hombres y grupos mixtos con distintas composiciones. Hay pocos hombres aún en torno a las actividades de formación, o las escuelas "de padres" (que son de madres), etc Ellos aparecen a la fuerza o dan la cara cuando hay un conflicto.
Este es un ejemplo muy bonito
también para la pedagogía de la economía o la antropología
económica. Aprender elementos del valor
y el precio, el trueque, la reciprocidad, los mercados. Pensemos que el capitalismo, el
(neo)liberalismo, la necesidad del bien común, el poder, las jerarquías, lo
público y privado, la economía, la exclusión/inclusión social, o la obediencia
a las normas sociales, son valores o contravalores que también se aprenden con los ejemplos concretos cotidianos.
Sería interesante ser conscientes de cuándo o cómo. Es importante saber o reflexionar sobre qué elementos son inevitables o pueden ser de otro modo y por qué. El adulto que acompaña al niño o la niña ha de ser consciente de su responsabilidad.
El tema de los ídolos, los modelos positivos o no, de masculinidadad, los criterios de valía de las personas especiales y las "normales"...
La implicación de los varones a
la educación y los cuidados es todo un arte. Importa el qué, el cuándo, el
cómo, el cuánto y la negociación con la pareja a nivel capilar y profundo, del menudeo cotidiano.
Pensar es muy cansado, sobre todo
si no se tiene práctica. Es mucho más fácil echarle la culpa a los genes o la
biología.
La incorporación de las mujeres
al fútbol y a los deportes, bien sea como jugadoras, como árbitras o como
madres de futuros hooligans, igual que juezas de línea o como juezas propiamente
dichas.
Una pluralidad de mujeres como agentes sociales en todos los campos tienen mucha importancia aquí, incluyendo
tanto la economía doméstica como la economía pública y su filosofía o ética.
Tanto
las niñas como los niños tendrán que
crecer abriendo los ojos ante todos estos cambios, tomando nota y actuando en
consecuencia. Y los varones adultos a su vez, iremos enriqueciendo con una nueva
diversidad.
Está ocurriendo el cambio de todo
a la vez, pero con muchas asimetrías. Se van generando nuevos desajustes y nuevos
conflictos.
En unas ocasiones procuro
provocarte querida lectora, mediante ideas o reflexiones. Otras veces, querido lector, mediante preguntas sin
respuesta. Hoy lo he intentado con una anécdota aparentemente sencilla pero que oculta muchos flecos ¿Te has quedado con ganas de aportar algo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡ Muchas gracias por regalarme tu opinión !