50 ¿Qué hago yo en misa en una parroquia de Malmoe?
María tuvo una excelente
oportunidad de hacer un Erasmus en Malmoe.
Sus abuelos maternos fueron unos simpáticos jubilados suecos que
vivieron sus últimos años en el sur de Andalucía y ahora ella quería hacerles
un homenaje queriendo experimentar ese año parte de la cultura, lengua y tradiciones de “sus ancestros”. Además, sería muy provechoso seguramente para el
futuro de su carrera profesional.
Los primeros meses se encontró un
poco “perdida” a la par que
ilusionada. Fueron demasiadas cosas nuevas y por eso inconscientemente
buscó aspectos a los que pudiera
aferrarse, que le resultaran más familiares.
Un día paseando por la calle, vio el cartel anunciador de la
visita del Papa Francisco a la ciudad, en los días siguientes, con motivo de la
conmemoración del 500 aniversario de la Reforma protestante. Cuando era niña,
asistía con sus padres a “una comunidad
de base” muy progresista en Torremolinos, y le pareció una bonita
oportunidad para conocer una de las dos parroquias católicas que hay en la
ciudad sueca. Ella se crió en un ambiente feminista militante, gracias a su madre y a la vez con un sentido
religioso y vida comunitaria próximos a la “Teología de
la Liberación", con una teología muy de frontera.
Participó de la Eucaristía y fue
invitada al café y pastas posteriores. Le extrañó mucho que de las treinta
personas que allí estaban, hubiera sólo dos hombres muy mayores aparte del cura.
La mayoría de las mujeres eran jubiladas latinoamericanas. Otro ejemplo evidente que hizo darse
cuenta del tremendo techo de cristal (o de cemento) que existen en muchos grupos por todo el mundo. Otro caso con unas bases muy
feminizadas dedicadas a los cuidados y servicios mientras que la autoridad depositada en un hombre. Estuvo charlando
un rato con Fermín Landa, el párroco de allí, que llevaba cerca de 30 años en el
país. En seguida se dio cuenta que era
un sacerdote vinculado al Opus Dei, bastante diferente a todo lo que había
vivido en su familia. Conocía varias personas de esa Institución pero tenía vivencias religiosas muy diferentes y por el otro lado les había escuchado posturas muy beligerantes actualmente contra lo que llaman
despectivamente “ideología de género”.
Le contó el sacerdote que la
Iglesia luterana sueca cada vez está peor porque ha perdido “su exigencia de espiritualidad y está muy secularizada”. No deja de ser "la competencia" y la Iglesia católica se encuentra en suecia en una posición muy minoritaria.
María
siempre había pensado que era muy positivo cuando “el hecho religioso y
sus representantes” se adaptan cotidianamente al pueblo para el que sirven, pero
el tono en este caso no era ese. Don Fermín criticó delante de todas ellas, repito
que sólo mujeres, dos claros ejemplos de la “degeneración de la competencia”, la ordenación sacerdotal femenina y la celebración de matrimonios
entre personas del mismo sexo. Hoy en día, la mayoría son pastoras e
incluso la primada del país es la arzobispa de Upsala Antje Jackelen. Dos
aspectos que es más que evidente que no tiene nada que ver con la religión sino
con las desigualdades de género, al menos en la vertiente principal.
¡Es imposible que el Papa consiga
ponerles en vereda, si pretende la unión de las Iglesias!
Esa tarde María aprendió mucho. Ese
puro dogma le parece muy machista y patriarcal. Fue clave para encajar todas
las piezas del puzle que acumulaba desde que llegó allí. Saber quién era ella, de
dónde viene realmente, y la riqueza cultural de ambos lados, a su vez
globalizados. Entendió un poco más el
país que visitó y comprendió por qué Suecia está entre los países más avanzados en
Equidad de género. La Iglesia oficial ha avanzado allí en ese aspecto, más que las de otros países. Todo es lógico. La Iglesia Católica en Suecia es minoría y
apuesta por la línea más conservadora.
Cuando estuvo dos años antes en
Londres, en la Iglesia Católica del centro, frente a unos famosos y lujosos
centros comerciales tuvo la misma sensación. Al acceder a la misa, se estrelló con el hecho de que era únicamente en latín.
De nuevo el clasismo y el sexismo, con sus estereotipos tradicionales, están asociados. El patriarcado y la práctica de las religiones están interconectadas, estan incrustadas mutuamente, de diferente manera en unos países u otros, y a su vez dentro de cada nación.
El rato del café y las pastas y la charla con algunas de las mujeres estuvo muy bien, pero su conversación con Fermín le hizo sentirse extraña ¿Qué pinto yo aquí? ¿Qué hago yo en misa en esta parroquia de Malmoe?
Parece algo más propio de otras épocas o un rasgo de la estratégica de marketing de un grupo religioso en particular.
Los límites de la identidad y a su vez, las paradojas de la diferenciación, expresan relaciones socioculturales realmente complejos. Todo
está interconectado y es
interdependiente. A partir de esos dias siguió conociendo otros lugares "más típicos" de ese precioso país, la tierra de sus antepasados.
¡Gracias abuelos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡ Muchas gracias por regalarme tu opinión !