El DIA K es el de las Ana Marías: Ana María Matute y Ana María Llopis

Nos ha dejado una mujer especial, Ana María Matute.Biografía.

Fue la tercera mujer que ingresó en la Real Academia Española de la Lengua.El 18 de enero de 1998 tomó posesión como única mujer en la RAE. Una pionera sin duda. Resulta curioso, pero el sillón de la letra K parecía en sí misma una cuota durante un tiempo. Me explico.

Durante tres siglos no hubo mujeres. Podemos decir que fue cuota cero. ¿Cuánto hueco reservábamos para las mujeres? Nadie, no se puede. Si hace ciento cincuenta años una mujer hubiera querido ser académica, se tenía que fastidiar ¡Aquí no entran mujeres! 

¡Ni cuotas ni leches! Cero. Nada. Nadie ¡Desnúdate y enséñame lo que tienes !Si has nacido con vagina, aunque leas y escribas muy bien no puedes entrar. Pues hoy nos hemos puesto de acuerdo en decidir que eso se llama discriminar por razón de sexo, por el hecho de ser mujer. Lo llamamos una discriminación directa. Y hemos pactado en decir que leer los cuerpos así es una desigualdad de género, algo cultural, puritas reglas del juego o de la convivencia. No es una imposibilidad biológica. Para mí es una imposibilidad biológica gestar un embrión dentro de mi cuerpo porque entre otras cosas carezco de un órgano biológico que se llama matriz o útero. Hemos dicho entre todos y todas que ya no se puede discriminar a las mujeres diciéndoles que no pueden (autoritas) hacer cosas o estar en sitios, porque en realidad por poder sí pueden (potestas). Cuando se les permite están. Colecciono miles de maneras de explicar la diferencia entre sexo (lo biológico) y género (consecuencias políticas o culturales).

Carmen Conde fue la primera mujer que se sentó como académica de la lengua en 1979, en el sillón de la letra K. Algo tuvo que ocurrir para que después de trescientos años, fuera ella y no otro hombre como hasta entonces. 

Carmen Conde valía. Llegó porque valía ¿Acaso no hubo anteriormente otra mujer que también valiera, o incluso más que Carmen Conde? Seguro que sí. No os lo vais a creer pero en esta reflexión pseudo-naif humorística pero que digo totalmente en serio, muchos hombres que no habían hecho esa reflexión anteriormente, te pueden responder tranquilamente:

¡pues será que no había otra anteriormente que valiera!

Yo como soy un profesional, para que no se me enfade, tengo que aguantarme la risa. Si en ese momento deja de escucharme o responde con una resistencia lo pierdo. Y desaprovecharía una excelente oportunidad.

Emilia Pardo Bazán (La Coruña 1851, Madrid 1921)

Podríamos hablar de muchas de ellas que no pudieron disfrutar de la equi-cuota como Emilia Pardo Bazán, o María Moliner… Biografía de Emilia. 

Diccionario de María Moliner

Maria Moliner (1900-1981)

Yo explico a ese hombre o a cualquier persona que me escuche que el patriarcado manda y decide dónde hay discriminación hacia las mujeres y cómo se encarga de que eso nos parezca algo normal. Y la política y el poder según quién lo ostente y los criterios que se utilicen hará que existan cambios o no. En este caso les explico la razón al venir la democracia con la muerte del general Franco en 1975. Algo tuvo que ver el contar con una Constitución (1978) que defiende la igualdad de derechos y deberes entre mujeres y hombres. Eso fue lo que permitió que hubiera mujeres en todos lados, como por ejemplo el caso que nos ocupa.

Ana María Matute sustituyó a Carmen Conde en la letra K. Algo así como destinar la letra K a las mujeres. Yo como soy un poco trastolillo Trastolillo (mitología Cántabra popular). puedo decirle que es letra K de Kuota. Algo así como: ¡mirad chicas, nos ha costado aceptar que haya mujeres en la Academia y ahora necesitamos un tiempo para digerirlo! Se ha sentado una mujer en el sillón K pues al fallecer la sustituimos por otra. Cuota 1o también le llamo cuota pitufina para que luego no digáis que no hay mujeres o discriminamos.

Trastolillo: duendecillo juguetón sin maldad.

Ana María Matute lo hizo bien, con cuidado, con todos los dilemas de prisionera de aquellas mujeres que saben que han de andar con cuidado, lo expliciten o no. No vaya a ser… Son pioneras. Les ha costado llegar ahí, ¡poneros en su lugar! Tienen que negociar sutilmente con las concesiones, las conquistas, los avances.

¡No hay diferencia entre la escritura entre un hombre y una mujer!

Eso dijo nada más llegar. Entiendo lo que quiso decir. No iba a entrar como un elefante en una cacharrería abriendo todos los debates, incorporando una perspectiva de género al mundo literario en sentido amplio.

Entre Carmen y Ana María se incorporó también Elena Quiroga (1983).Mi paisana Cántabra accidental. 

Pero sigo con Ana María Matute y sus reflexiones posibles:

¡Menos que antes, pero la sociedad sigue siendo machista!

Eso nos dijo también ¡Bien, estamos de acuerdo, parece que vamos hacia adelante! Cada vez lo es menos aunque si me lo permitís se puede ir muy lento, mucho más lento de lo deseable, y se puede alternar el proceso con pasos hacia atrás.

Cuando se volvió a ver sola entre hombres llegó a decir: ¡las mujeres tienen mucho que hacer todavía hoy. Incluso tendría que haber más aquí!

¡Ay! Mano izquierda femenina, como diría mi madre. Es probable que en medio de la hipocresía ambiental todo el mundo le aplaudiera el comentario, afirmara con la cabeza, y diez minutos después no se acordase nadie. (Pero es para morderse las uñas).

Le han seguido Carmen Iglesias  (2002), Margarita Salas (2002). Con una ironía de trastolillo fijaos en que entraron ¡dos en un mismo año!, y en cosa de dos años se pasó de una a tres, un crecimiento brutal! Inés Fernández Ordoñez (2008), Soledad Puértolas (2010), Carme Riera (2013) , Aurora Egido (2014). Con la misma ironía digo que eso de incorporarse mujeres en dos años seguidos no había ocurrido nunca. Es una clara tendencia alcista ¿Cuántas letras tiene el diccionario? El mismo que sillones. Seis es muy poco.

Si nos metemos con las "Carmenes" por poner otro nombre, echo a faltar a muchas como Carmen Kurtz, Carmen Laforet, Carmen Martín Gaite... pero eso otro día. Yo creía que estaban. Alguna de las lectoras VIP de este blog sois "profas de lengua"y así tengo una excusa para charlar y consultar.
Ahora me dirijo a los "profos de lengua", ¿se atiende actualmente a las mujeres escritoras como se merecen , o hacen falta Kuotas?

Dicen que Ana María Matute en todo momento dejó claro que rechazaba esa ley de cuotas para equiparar el número de hombres y mujeres. Entiendo. Su grado de individualización estaba logrado en su caso y tenía la tensión del mismo  dilema. Pero,  ¿a cual se refería, a la cuota cero, a la Kuota K, a la cuota pitufina, a ir poco a poco sin enfadar al orden social, o a reconocer que termine habiendo tantas mujeres en la RAE como lectoras y/o escritoras?

¡Las cuotas me parecen una tontería! Yo soy partidaria de que el que valga valga.

Dijo también eso. Entiendo. Yo también creo que ha de estar quien valga. Y estoy convencido de que el día que no haya cooptación,  habrá mayoría de mujeres en muchos sitios como no nos pongamos las pilas los hombres. En los lugares donde haya juego limpio se llenará de mujeres, no habrá esta sensación de mucho esfuerzo ¡Es lógico! Están acostumbradas a entrenar con mucho peso, contra resistencia.

Pero yo me digo… ¿cómo nos garantizamos que se elija a quien vale de verdad? ¿Cómo evitamos la cooptación? Es como un espejo donde lo que es elegido se parece mucho al perfil del grupo que elige. Con claros sesgos.  ¿Quién decide qué es valer? ¿Quién selecciona los criterios de evaluación, de validez? En caso  de empate, ¿cómo nos ponemos de acuerdo? ¿Quién tiene un voto cualitativo en caso de empate?

También dijo que le parecía una injusticia que hubiera tan pocas mujeres en la RAE, o que resulta raro o sospechoso que solo dos escritoras hubieran ganado el premio Cervantes antes que ella. Reconoció que nadar a contracorriente en ambiente hostil te curte y te enseña mucho. ¿Hostil? ¿Ponemos palablas a todo esto, por favor, y vemos la hostilidad estructural de sobrevivir sola, o solo, dentro de un grupo?

Cambiamos de Ana María.

Ana María Llopis preside el grupo DIA desde 2011. Es una mujer pionera, empresaria de primerísimo nivel. Os podría aburrir con todos sus logros, y con los obstáculos que ha tenido que superar para estar ahí. Una empresa con casi cinco mil supermercados y más de 22.000 empleados y empleadas. Es capaz de tener beneficios y comprar por ejemplo el supermercado de la competencia El Árbol, actualmente en crisis con toda su deuda por un euro simbólico. Es una de las grandes de la distribución en España.

Y la única mujer empresaria o ejecutiva que asciende por sus propios medios. Me explico un poco más tarde. De las 35 empresas del IBEX 35, que son las mayores empresas cotizadas en la Bolsa española, hay dos mujeres presidentas. Hay por tanto 33 empresas cuyos presidentes son hombres. De esas 33 hay incluso tres empresas del IBEX con cuota cero. Lo repito: En los consejos de administración de tres empresas del IBEX 35 no tienen a ninguna mujer a pesar de haber una ley de Igualdad en España que “aconseja”, estimula, obliga en teoría a que las haya. Se van acabando los plazos de los compromisos firmados. El papel lo aguanta todo. Me temo que podemos esperar otros trescientos años. Supongo que opinen que están esperando a que haya mujeres que valgan.

Los medios utilizan un eufemismo muy simpático. Dicen de Ana María Llopis que no pertenece a la aristocracia financiera. En este caso en vez de factor GÉNERO, es el factor CLASE. El dinero se hereda, las acciones también, y los trabajos en la empresa privada también. Por tanto la otra mujer es Esther Koplowitz, que junto a su hermana Alicia, siguieron la estela de su padre en la constructora. Pertenecen a "esa aristocracia". Lo que hoy es la empresa fomento de construcciones y contratas (FCC). No le quito ningún mérito, solo digo un dato objetivo y objetivable. Si viviera en un país donde las hijas se quedan en casa y son los hijos varones los que presiden las empresas, tampoco estaría ella ¿Me explico?

Cuando el Banco de Santander cambie de presidente y lo sea su hija Ana Patricia Botín (está por ver) ocurrirá algo parecido. Se transmitirá por herencia. No le quito mérito. Algunas personas vinculadas a ciertos fondos afirman que no será tan fácil.

Igualmente que tampoco le quito mérito a que la gran mayoría de mujeres de las pocas que hay en los Consejos de Administración de las empresas del IBEX 35,  fueron mujeres de la política ( de todos los colores y partidos). En este bosque no me quiero meter ahora, ¿me lo permitís? No las quito mérito tampoco.

Como dijo un amiguete mío hablando de Ana María Llopis, en este caso ¡lo ha logrado a puro güevo! (que es una expresión muy aclaratoria).

Su trayectoria profesional merece un monográfico pero esta vez le leo al periodista Borja Olaizola un dato interesante sobre su perfil. Ana María afirma que pone su carrera profesional en un primer plano pero quiere controlar y decidir. Ha demostrado su validez siempre, que nadie le ponga pegas, pero interrumpió la vicepresidencia de Indra para atender durante seis meses a su padre con Alzheimer.

Este dato me ha resultado fácil de saber, igual que el suceso de haber superado una enfermedad grave ¡Ya me gustaría saber esos datos  de hombres trabajadores de la misma categoría! ¿Conoceis hombres empresarios que hicieran algo así?

Ella pudo reincorporarse después y volver a tomar los trenes con autoridad. Esto no es simplemente valer sino mucho más que simplemente valer. Es tener que correr en una carrera muy hostil con mucho peso. Es un juego sucio, un Darwinismo social donde alguna también llega y gana. Muchos hombres mediocres también van llegando. Muchas mujeres valiosas se quedan por el camino ¿Se me entiende?

Ana María dice que tiene claro que nunca ha sido mujer florero. Ahora yo digo  que no quiero meterme en el bosque de los “hombres-mujeres paja” de los consejos de administración.

Y también tiene claro Ana María que está donde está por su valía y no por la “cuota femenina”. ¡Por supuesto! El patriarcado se ha encargado de hacernos creer una cosa. Ya que hoy no puede conseguir que todas las mujeres valiosas sean  "Emiliapardobazaneadas", pues las que lleguen les voy a crear una mala conciencia, que no lo disfruten del todo. Les voy a hacer creer que están ahí por ser mujer cuota. Resulta curioso escuchar a mujeres de la política criticar todas las cuotas que no sean la cuota cero, en situaciones donde el ascenso en los partidos políticos es otro bosque curioso del que tampoco quiero entrar ahora.

Ana María explicó que sabía que iban a elegir a un hombre para presidir DIA, pero al conocerla en las entrevistas le resulta fácil hacerles cambiar de opinión ¡Es la bomba! ¡En cuántas situaciones más dudosas o menos evidentes sabemos que la deliberación es tramposa!

Pero dijo otra obviedad:

¡Nadie va a coger a una mujer tonta! ( Son palabras textuales. Perdonadme lectoras y lectores de Argentina ¿Me permitís que “el bosque de las diputadas de Berlusconi” lo deje también para otro DIA?)

"Hoy todas las que están es porque valen".

Y yo añado que eso no podemos decirlo de ellos en todos los casos ¿Me expliqué?

Cierro con una noticia muy interesante y una observación:

El TSCJ, (Tribunal Superior de Justicia de Cantabria), de mi provincia, permite a una opositora que suspendió ver el examen de los aprobados. Eran unas oposiciones para el cuerpo de maestros o maestras de secundaria ¡Ole!

¿Os dais cuenta lo que eso supone de precedente? Las oposiciones son pruebas objetivas, juego limpio. Están arrasando ellas como es lógico. Es cuestión del esfuerzo preciso que sea necesario desarrollar. El hecho puede ser un precedente para otro tipo de pruebas donde se sospeche que puede haber discriminación. En este caso no solo tenía derecho a ver su examen y errores cometidos en él como asegurarse que otras u otros no fueran aprobados injustamente. El tribunal reconoce en estos supuestos que los participantes suspendidos en el proceso están legitimados para acceder a los ejercicios de otros aspirantes que lo superaron. Si las cosas se hacen bien no hay ningún miedo que tener, nada que temer, ¿verdad? ¿A quién le molesta o altera la transparencia? Quien quiere comer aparte suele ser porque quiere comer más.

Salut Salon es un cuarteto de música formado por cuatro mujeres que os recomiendo conocer. Os invito encarecidamente a ver los tres minutos del video. Es de un virtuosismo objetivable ¿Qué ocurriría si en una prueba de selección no fueran elegidas entre otros aspirantes más mediocres? Imaginad que diez hombres mayores dijeran que la música es algo muy serio y opinaran que estas cuatro chicas no valen. A juzgar por la actitud y el humor que se les adivina tengo la sensación de que son cuatro Ana Marías que han perdido muchas pruebas de selección ¿Sabéis una cosa? No se puede poner puertas al campo. Llegará un momento en que nos daremos cuenta de que no lo hacemos tan bien como creemos. Las estrategias son y serán muy variadas para superar la ineficacias o inequidades.

Salut Salon

La última frase se la dedico a cualquier persona que diga de sí misma que es machista, lo explicite o se lo diga en su lenguaje interior ¿Te extraña que las mujeres que valen prefieran ir a carreras limpias, donde el empleo posterior es también juego limpio? ¿Acaso no ves que las oposiciones en justicia también es juego limpio? ¿Acaso no ves que la feminización de la justicia se traduce en este tipo de sentencias?

Te he visto las intenciones. Tú preferirías mujeres con mucha paciencia como Ana María Matute que le parece injusto que haya pocas mujeres pero a la vez prefiere que lleguen las que valen, como si ya estuviera logrado.