¿Quieres entender de una manera muy fácil qué es eso de la identidad? De paso vamos a aplicarle un poco de perspectiva de género.
Te propongo lo siguiente:
Tenemos a Felipe y María, que son dos personas, un hombre y una mujer, que tienen conciencia de ser ellas mismas, y conciencia de ser distintas a las demás personas. Por tanto la identidad es el conjunto de rasgos propios de una persona o grupo, que le caracteriza frente a las demás personas o grupos.
Te invito a releer la "entrevista" o mejor dicho, clase magistral, que nos dio Almudena Hernando el día 4 de mayo 2014, cuando vino a cenar a mi casa (Cenas virtuales en el blog: "os presento a mis primas y primos los Bonobos").Lo que nos contó es de una lucidez extraordinadia, y hoy inspira mis reflexiones.
Estamos llenos de tópicos y parece que nos los hemos creido. |
¿Me permitís hablar de cerebro racional y cerebro emocional? Lo separo para poder explicarme. Todo apunta, a que en realidad es una separación ficticia, artificial, como "regla de juego" para entendernos, pero en realidad científicamente hablando en el cerebro está todo mezclado. Aquellos hombres que estén flojos en sus capacidades emocionales, pueden disimular en una sociedad donde se le da mucha importancia a la comprensión racional del mundo, y donde se ningunea lo emocional. Las estructuras y el orden social se lo camuflan. Juegan con trampa.
¡ Felipe no es de esos!
Aquellas mujeres que lo tienen todo coherentemente integrado en su cabeza (corazón y razón, emoción-razón), como por ejemplo María, juegan con ventaja ¡y he dicho que tenemos que añadir aquí a Felipe!,
En este blog de masculinidades hablamos mucho de masculinidades tóxicas que están basadas en emociones o pasiones tóxicas, en conductas machistas, violentas, donde triunfa la ira, la rabia, la homofobia, la misoginia, etc Se desarrollan con un cortejo emocional que hay que eliminar o aprender a controlar. Masculinidades tóxicas (pestaña superior).
Los hombres igualitarios queremos construir nuestra identidad trabajándonos emocionalmente la igualdad. Nos damos cuenta de lo necesario que es estar vinculados emocionalmente a un grupo o a varios para crecer con seguridad mientras progresamos en nuestra identidad individual.
¿Os vale, (de momento), la generalización de que los hombres estamos socializados sobre todo en lo racional, en el manejo de la ciencia y tecnología y olvidamos un poco los vínculos emocionales, con la familia, la comunidad, el grupo de iguales? (con sus excepciones cada vez más numerosas)
¿Y os vale decir que muchas veces cuando actuamos en grupo soltamos emociones tóxicas?
¿Y os vale decir que muchas veces cuando actuamos en grupo soltamos emociones tóxicas?
Creo que se entiende muy bien cuando Almudena Hernando nos explicó alguna de sus tesis:
" La pertenencia a un grupo es esencial para poder sentir seguridad. Los hombres (en general, organizándose en un orden social patriarcal) dificultaron la individualidad de las mujeres para que ellas siguieran necesitando establecer vínculos, y así les garantizaran a ellos los vínculos que ellos no sabían construir".
" Los hombres obtenemos la individualización en el espacio público, (con posiciones de poder), lo que llamamos la identidad individual, y por otro lado está la identidad relacional que pasa a segundo plano de importancia social, donde son ellas las más preparadas en los vínculos humanos, afectivos y de cuidados".
Algo así como que la lógica de la división sexual del trabajo hace que los hombres podemos salir a cazar o pelear, precisamente porque "hay quien hace la otra parte". Los vínculos y las emociones tienen menor valor social que la razón y la tecnología, y no debiera .
¡Pero María y Felipe ya están en otro rollo! Saben que es imposible ser felices sin la pertenencia a un grupo y sin vínculos emocionales sanos entre ellos (no tóxicos).
Para muchos hombres lo emocional y el hogar son signos de debilidad. Por eso cuando llegan a casa (el descanso del guerrero) se miran en el espejo de su vulnerabilidad. Todo eso son reglas del juego del patriarcado, de la identidad patriarcal.
Es normal en cierta forma que en el juego de la vida "nos interese que puntúe más" aquellas cosas donde estamos fuertes. Al apuntar los "tantos, goles o canastas" amañamos las reglas. Por poner un ejemplo, si a mí me dejaran elegir los temas de las preguntas que salen en el examen al cual me tengo que presentar, diré aquellos temas que mejor tenga yo preparados. El poder es eso. Y durante siglos "los hombres con poder" han hecho lo mismo, han impuesto la fuerza, la pelea, la tecnología de las armas etc porque se están constantemente entrenando para eso. Así ganan y quedan por encima.
¡Pero Felipe no! Como es igualitario, intuitivo y "un cielo de hombre" está ansioso para que se valore más esos aspectos que lleva muy bien preparados él. Parece que tiene aún una identidad poco atractiva, pero necesita tener un poco de paciencia. Precisamente ahora es necesario que tenga paciencia. TIENE MUCHO A SU FAVOR PORQUE PUEDE HABLAR CON MARÍA y sabe que coincide con ella en muchos valores ..
Tenemos el falso dilema: ¿Será mejor ser competitivo o competente?
Da igual y diciéndolo de otra manera es muy fácil, verás.
A) MIENTRAS SIGAMOS CON LAS REGLAS DEL PATRIARCADO Y SUS ESTRUCTURAS, la estrategia mejor de los hombres como yo es, en vez de competir y pelear en el terreno de juego con otros hombres, es preferible digo, salir provisionalmente al banquillo para jugar con las chicas y con otras masculinidades subordinadas.
Felipe también. Así nos vamos preparando en competencias diversas, como los cuidados, la paternidad, el aprender a limpiar un retrete, desarrollar las emociones, la intuición, todo ese lado de la cabeza que atiende a la inteligencia emocional o a la conciliación de la gran multitarea. Es decir, podemos ir adelantando los deberes o calentando en la banda. (Según nos refiramos al exámen de la vida o al juego de la felicidad).
Felipe también. Así nos vamos preparando en competencias diversas, como los cuidados, la paternidad, el aprender a limpiar un retrete, desarrollar las emociones, la intuición, todo ese lado de la cabeza que atiende a la inteligencia emocional o a la conciliación de la gran multitarea. Es decir, podemos ir adelantando los deberes o calentando en la banda. (Según nos refiramos al exámen de la vida o al juego de la felicidad).
Ahora bien, os advierto que...
B) Cuando las reglas del juego sean más igualitarias, (y eso ocurrirá con toda seguridad tarde o temprano) esas competencias integrales de las que hablo nos servirán ¡¡¡para ser muy competitivos además de ser competentes!!! Y los soldados patriarcales-machistas en ese escenario próximo, quedarán obsoletos e incompetentes ¡Todo llegará! ¿Me expliqué?
Cuando eso pase, o vaya aconteciendo, las políticas públicas irán siendo más humanizadoras y serán medidas que atiendan a las necesidades y deseos emocionales y del sostenimiento de la vida.
¡¡LAS DOS IDENTIDADES (identidad individual e identidad relacional) SON IMPORTANTES TANTO PARA HOMBRES COMO PARA MUJERES!! INVITO A QUE TODAS LAS PERSONAS SE AUTOEVALÚEN CON CARÁCTER URGENTE Y VAYAMOS TRABAJÁNDONOS LO QUE NOS FALTE A CADA UNO Y A CADA UNA.
¡¡Atención , en el examen del juego de la vida, va a llegar un momento en el que entre todo en el examen, tanto para mujeres como para hombres o para quien se defina de otras formas!! La división de tareas para hombres y para mujeres ha clasificado a la población con unas capacidades u otras. Tenemos cada cual que ver dónde hay que mejorar.
PROBLEMA: No descarto la posibilidad de que ocurra una cosa. Habrá muchos "suspensos" EN ESE ESCENARIO DONDE ENTRA TODO EN EL EXAMEN. Se van a encontrar de repente millones de hombres CABREADOS. Si se lo permitimos o no somos capaces de impedirlo, se pondrán a dar coces y se alistarán, ¡como ya hacen!, en muchas de las bandas organizadas que hay ¿Me expliqué? (Diversos terrorismos machistas).
Algunas mujeres que juegan muy adelantadas en el "modelo viejo", quizá también se resistan.
Algunas mujeres que juegan muy adelantadas en el "modelo viejo", quizá también se resistan.
Hemos de empoderarnos tanto hombres como mujeres en lo que nos falta. Eso nos dará seguridad. Felipe y yo necesitamos un papel importante en la sociedad, en los empleos, con los amigos y amigas, en las familias, y también pertenecer a diversos grupos con vínculos emocionales fuertes.
Al patriarcado le va bien o le favorece mucho el individualismo. No le interesa que las personas hablen. No le interesa que las mujeres y los hombres nos pongamos de acuerdo. El patriarcado se vera debilitado cuando haya muchos Felipes y Marías, o Felipes y Felipes, Marías y Marías...
La identidad individual de las mujeres, su proceso de individualización o empoderamiento, y el acceso a todos los sitios, así como el reparto de poder, son vindicaciones feministas tan necesarias como siempre. Las masculinidades igualitarias y feministas también son necesarias. Así con las dos propuestas a la vez, no habrá relaciones de subordinación sino vínculos igualitarios ¡Felipe y María quieren estar en el mismo barco!
Almudena también nos advirtió de que el patriarcado, y la mayoría de "sus hombres" saben que la sensación de seguridad de su individualización peligra el día que las mujeres NO estén "solucionando los platos rotos" (en la retaguardia y en silencio).
Repito, los hombres han construido su individualidad (negando lo relacional ) e impidiendo que las mujeres se individualizaran dejando que ellas se encargaran de los vínculos. Es una complementariedad tramposa porque no ha sido libre y porque castiga a quien se quiere salir del guión.
Es normal que cuanto más control tengamos sobre el mundo, más invidualidad ejerzamos, y cuanta menos individualidad podamos ejercer, más necesitemos de los vínculos.
Combinamos las dos identidades como un coctel particular. Y cambia en el tiempo según las circunstancias. Es normal que un hombre, cualquier hombre, cuando se separa en su matrimonio, se vea obligado a la fuerza a pensar y sentir en todas estas cosas que antes tenía resueltas sin valorarlo.
Tenemos una identidad flexible y dinámica. El orden social determina nuestra subjetividad pero tenemos mucho margen de maniobra.
Los cambios sinceros y profundos requieren mucha dedicación. Intervenir en el propio pensamiento machista, en el lenguaje interior, en la socialización inconsciente es muy dificil pero lo tenemos que hacer. El patriarcado está instalado en una franja cerebral muy subliminal. En una zona invisible e invisibilizada, muy profunda.
Tenemos muchas capacidades dormidas los hombres y hay que potenciarlas, desarrollarlas. Y para ello hay que despegar privilegios muy incrustados y no somos conscientes de muchos de ellos.
No basta con "dar una capa de barniz en el parquet del suelo" (Igualdad) sino acuchillar muy bien antes los suelos, aunque cueste, aunque duela. Tenemos que explicar muy bien las ganancias de la Igualdad, para que aquellos que se lo están planteando en serio, lo tengan más agradable y fácil.
Cuando las mujeres han ido saliendose del guión del patriarcado, han sentido contradicción, culpa por creerse malas madres por ejemplo, o se han visto con sobrecarga de trabajo (dobles y triples jornadas).
Buscamos una identidad igualitaria donde se dé tanta importancia a la individualidad como a la identidad relacional, es decir, tanto a la razón como a la emoción (son la misma cosa), a los deseos y necesidades personales como a las de las demás personas que escogamos.
Mientras sigamos pensando que el poder o la ambición son algo masculino, o que saber escuchar y emocionarse son algo femenino no avanzaremos mucho, salvo que seamos conscientes que también son conceptos provisionales, para entendernos. Igual me da hablar de lado masculino y lado femenino de hombres y mujeres, o hablar de almus-alma...
NOS VALE cualquier forma de explicarlo SI ES ALGO PROVISIONAL PARA ENTENDERNOS O PARA SINTONIZAR y una vez en sintonía caminar hacia la igualdad en compañía.
Aspiro a cuestionar directamente al orden patriarcal y sus variantes, sabiendo que está dentro de mí, soy consciente de que me he criado en un mundo machista. Soy consciente que el patriarcado se propaga o reproduce con la violencia y con los machismos cotidianos en cualquiera de nosotros. Os prometo que hago lo que puedo, es un proceso.
Se deduce de todo esto que el cambio en los hombres es tan necesario como posible. Nuestros deberes pendientes son soltar el lastre del patriarcado, y desprendernos de muchos privilegios. Hemos de crecer emocionalmente. Esta es nuestra contribución para que vayan desapareciendo las desigualdades de género.
PROCURO EN ESTE BLOG PROFUNDIZAR, NO QUEDARME EN EL ESTEREOTIPO O LO SUPERFICIAL que repetimos siempre.
EXIGE MUCHÍSIMA CAPACIDAD DE INTROSPECCIÓN Y DE AUTOCRÍTICA. Aunque aisláramos a los más machistas, quedaría mucho trabajo personal hasta conseguir una identidad individual y relacional igualitarias.
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