¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



jueves, 7 de enero de 2016

¿Se pueden poner los prejuicios y las creencias a "negociar"? ¡Muy fácil!

¡Pensadlo un poco, es muy fácil!

¡Vale que todas y todos tenemos prejuicios! ¿Son necesarios?, ¿hasta qué punto? Nos movemos con estereotipos, en principio. No vamos a teorizar, simplemente una idea muy práctica.

Me da la nariz , a juzgar por los progresos actuales en neurociencia que avanzaremos mucho en los próximos años hacia un mayor conocimiento del cerebro. Hasta ahora preocupaban principalmente las investigaciones, por el lado indirecto de las enfermedades neurológicas. Un querido amigo lector me ha hecho caer en la cuenta de que quizá ese enfoque sea muy individualista, algo por otra parte muy común a todas las ciencias. Nuestro cerebro, (mi cerebro) es social. Social y cultural debería decir, y político. No está perdido y olvidado en la jungla sin más, sino que es relacional, interactua con muchos otros.

Todo lo que estás leyendo son "creencias" (mías), que serán más o menos ciertas, pero de momento son las que son. Creo que nos produce mucha ansiedad la incertidumbre, y cuando no tenemos soluciones o respuestas, nos las inventamos. Sigue sin ser esto muy grave.

Vale que todas y todos podemos ser manipulados o manipulables por otras personas y otros agentes sociales (la publicidad, el poder), y nos protegemos o nos dejamos fluir  o influir como podemos, con creencias, resistencias, prejuicios... 

Pero, mis creencias o prejuicios, ¿son útiles para mí? 
La creencia de que nuestro cerebro funciona al 10%, por poner un ejemplo muy conocido, es muy probable que sea un mito, y nadie lo sepa o pueda saber, pero a mí me gusta pensar que la utilidad de la idea consiste, en creer que podemos ser mínimamente libres y decidir sobre la vida que cada cual desempeña, eso sí, con mucho potencial. Quizá eso es lo que lo haga "contagioso".

Ahora bien, ¿pensamos habitualmente en nuestras creencias sobre las desigualdades de género? ¿Me dejo engañar o manipular en nuestras relaciones con determinadas creencias de cómo somos los hombres y las mujeres ?¿Soy consciente de eso?

Pensemos en común una idea.

Si una mujer, por ejemplo, cree o piensa que los hombres, dicho así en general, no tienen sensibilidad o menos capacidad de tenerla, creo que pueden ocurrir varias cosas.


1-Se puede enredar en su propia experiencia o en lo establecido. A lo mejor tiene razón, está con todo el derecho del mundo a pensarlo, y tiene lógica. (Pienso que de alguna manera la están estafando y ella misma se está auto-boicoteando).

2-Pienso que al relacionarse con un tipo A (Un insensible de una escala  2 sobre 10), lo va a encontrar normal ¿Ves?, si es que... (se dira a sí misma). Al cabo del tiempo, si el tipo le interesa por otras razones, se va a conformar o a resignar. Será menos ambiciosa en su búsqueda. A la larga le va a exigir menos a ese tipo A ¿Quién se beneficia de eso? Nadie, ni siquiera el tipo A en cuestión.
Los hombres que ha conocido, o los que se le han acercado, o a quienes se ha acercado ella habrán sido así. 

3-Todo el mundo "deformamos la realidad", y construimos nuestras categorías clasificando a los demás con un sesgo particular, mirándonos en cierta forma al ombligo, según cómo somos o cómo es nuestro entorno. El problema es que  podemos quedarnos enredados en eso

4- Al fiarnos de las creencias rígidas estereotipadas, se nos puede escapar o pasar por delante de nuestras narices los que no se ajustan a ese prototipo que nos tenemos elaborado. Habríamos dejado de ser sensibles en detectar alguien que se sale del cliché.

Algunas conclusiones:

Regalamos mucha información de cómo somos y cómo son nuestras parejas o personas del entorno cuando expresamos o explicitamos ideas acerca de cómo creemos que son los hombres o las mujeres. Algo que ayuda a mantener la inercia. Dificulta el cambio.

El machismo en cierta forma, o así mirado, es una manera de ego-centrismo. Hacemos generalizaciones y discriminamos la realidad colocando a las mujeres en una posición subordinada, viéndolo como algo natural, porque así tenemos ordenada dicha realidad u orden social, por ese prejuicio. Es un lastre que tenemos que eliminar por nuestro bien.

Con un poco de sensibilidad que uno tenga, en seguida encontramos mujeres con niveles muy elevados en alguna cualidad cuya creencia habitual es la de pensar que es más propia de hombres. Afirmo rotundamente que he encontrado en mi vida muchas mujeres mucho más dotadas en esas cualidades que yo. Es cuestión de querer ver y buscar.

Pero también he encontrado quien se encarga de "hacer el casting de tal manera" que todo le cuadre a lo que piensa previamente. 

Termino explicando la razón por la cual he comenzado con un ejemplo de una mujer que duda de la existencia de hombres cuidadosos o sensibles, (vale cualquier otro ejemlo), debido a un prejuicio propio elaborado por su propia experiencia.

La razón es porque caminamos, hombres y mujeres hacia una sociedad más igualitaria, con igualdad de oportunidades (no sólo teóricas), con reparto de responsabilidades y cuidados y tanto hombres como mujeres tenemos que trabajar en nuestro propio crecimiento personal y trabajar en aprender a conocer y reconocer a las otras personas. Sería una pena que la mujer de nuestro ejemplo, no se aproveche de unas relaciones más igualitarias allí donde se den o donde se empiecen a dar. El cambio en los hombres a posiciones más igualitarias y el reconocimiento social que debe llevar aparejado se refuerzan positivamente el uno al otro.

Cualquier cualidad o defecto (ahora no toca definir qué es eso), está hoy al alcance de cualquier persona, ya sea hombre o mujer. Digo sólo eso. Si tienes el prejuicio o la creencia de que no es así y le echas la culpa a la Naturaleza, me parece hoy muy poco útil. Lo mismo digo si se lo achacas a las hormonas, o a los genes. Estoy refiriendome a supuestos conocimientos biológicos que sirven de excusa para construir esquemas mentales que nos perjudican a la larga ¿Me expliqué?

Así, habrá más mujeres con liderazgo público, deportistas y muy activas, padres amorosos y hogareños, hombres sin fuerza ni capacidad adquisitiva, mujeres sin ninguna gana de ser madre, y mil ejemplos más, que se podrán combinar entre sí, en sus diversos grados y proporcionar una diversidad infinita , la cual estará al alcance de quien se esfuerce en ver. Así nos beneficiaremos toda la sociedad, y los cambios serán más fáciles.

Todo esto se puede aprender, se puede ayudar a construir, tanto en la búsqueda de personas como de espacios comunes. Algo así como poner los prejuicios y las creencias a negociar... 




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