¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



lunes, 29 de octubre de 2018

¿Hay que tener huevos para suicidarse?



   
¿La vida es “sagrada”? Si respondemos que sí, estamos invocando a las creencias religiosas, o espirituales de cada cual, y no es el enfoque que hoy quiero darle.

Somos vida y todo circula en torno a ella.

Si una persona se “quita libremente de en medio”, ¿quién soy yo para enjuiciarle? Nadie. El sociólogo Juan Carlos Pérez, en su libro “la mirada del suicida” anuncia que el propio debate en sí es un tabú y reflexiona sobre el “derecho a disponer de nuestra muerte como de nuestra vida”. En principio suena lógico.


Pero en este momento, lo que me interesa es responsabilizarme con lo que está detrás de la palabra “libertad” en estos casos.

A modo de simil, mucha gente enfoca el debate de la “elección libre o no de la prostitución”, con la intención estratégica de abolir o regular. Quienes apuestan por lo segundo están empeñadas en separar "prostitución" de "trata". Para mí es un continuo. La frontera es tan tenue que es imperceptible. Es imprescindible aplicar miradas holísticas (Género/Clase/Etnia/Edad/Inmigración...).

En este blog nos hemos preocupado de las razones por las cuales muchas mujeres “creen” que la prostitución es el único camino que les queda. Sin embargo la razón es que son mujeres pobres, inmigrantes, vulnerables en una sociedad hipócrita y patriarcal donde la mayoría de los hombres se han creído una forma machista y egoísta de su sexualidad, y  un grupo algo más pequeño creen tener el derecho a comprarlo todo, incluido el cuerpo de las mujeres. No hay libertad realmente.
Pues bien:

La perspectiva de género y las masculinidades es transversal a todo, también al suicidio.

Por eso, al igual que en el otro caso, me voy a fijar en algunas razones por las cuales las personas que se suicidan "creen" que no tienen otro camino. Voy a resumir mucho.

Estimamos que hay en España entre 4500 y 5000 suicidios al año.

Una media de 78% de los cuales son hombres. Un 22% son mujeres. Esto es otra brecha de género. Sin embargo, la muerte natural es paritaria.

Aunque la esperanza de vida sea mayor en las mujeres, y ellas mueran con más años, tarde o temprano moriremos todos y todas, por lo que vemos 50%/50% si desagregamos por sexo ¿Se entiende?

En el suicidio no ocurre eso, ¿por qué?




El padre de la sociología, Emile Durkheim, escribió una obra clásica e imprescindible, genial, con más de cien años de antigüedad,  llamada “El suicidio”.  Merecería un ensayo con perspectiva de género  sus 350 páginas.

Sólo diré que en multitud de aspectos llegó muy lejos, con intuiciones muy brillantes. Parece mentira todas las tablas que aporta, en el siglo XIX, con cifras desagregadas por sexos, combinadas para múltiples variables.

Demostró que el “hecho social” y la cultura son el campo principal.
Él define el suicidio como “todo caso de muerte que resulte, directa o indirectamente, de un acto, positivo o negativo, realizado por la víctima misma, a sabiendas del resultado”.

Resalto 7  “perlas” del propio Durkheim:

1-La tasa femenina de suicidios en domingo se eleva algo, pues es cuando las mujeres salen del retiro en el que están el resto de la semana con sus labores domésticas y participan un poco en la vida en común”.

2-Si existiese un determinismo orgánico/psíquico de origen hereditario que predispusiera a los seres humanos a matarse, debería influir aproximadamente igual en ambos sexos” (…) ¿Sería posible que las mujeres heredaran la tendencia pero fuera neutralizado por las condiciones sociales propias del sexo femenino? Hemos visto que en todos los países del mundo se suicidan menos mujeres que hombres.También es cierto que reciben menos instrucción”. (Sistema sexo/género).

3-“la tendencia al suicidio de las mujeres se aproxima más a la de los varones cuando se casan. Aunque la mujer no pierde al casarse, sí gana menos que el marido (…) Él se suicida más cuando es solterón o le abandonan”. Los hijos atan al viudo y pierde el equilibrio al cumplir la doble tarea para la que no está preparado”. (Corresponsabilidad de las tareas domésticas en el matrimonio).

4-“Las mujeres casadas sin hijos, en Francia, se suicidan el doble que las solteras de la misma edad”. (Influencia de la maternidad).

5-“La mujer pone tanta frialdad en reincidir en las segundas nupcias como ardor pone el hombre”. (Acerca de la gestión del sufrimiento).

6-“El hombre es el jefe de la familia que la protege (…) y mantiene la norma moral. A menudo “mata antes de matarse”. El estado de exacerbación en el que se encuentra, para aliviarse necesita dos víctimas. Se suicida después de poner las cosas en orden”.

En este punto hace alusión a los suicidios de maridos después de asesinar a su pareja (violencia de género). En las estadísticas actuales aparte de incluir este puñado de hombres, están quienes poseen una idea tradicional del honor, o quienes usan la violencia como herramienta vital. Todos estos casos suelen estár impregnados por estereotipos machistas, pero hay que saber verlo.

7-“Las penas no curarán el mal de raíz. Si hemos renunciado a prohibir legalmente el suicidio, es porque no sentimos del todo su inmoralidad, nos repugna menos que en otros tiempos”.

La evolución histórica del suicidio como  “estigma” ha discurrido desde el “pecado” hasta el “crimen”, pero el que “ya no lo sean” para la mayoría, no implica que un tema tan importante siga siendo algo tan poco tratado. Esto está conectado con la eutanasia, pero hoy esta puerta tampoco la voy a abrir.

No he querido destacar del libro, la misoginia de Durkheim, ni la falta de cuestionamiento de los estereotipos o roles sociales, propios de la época, muchos de los cuales aún persisten. Sin embargo he querido destacar el contexto (social y cultural) de crisis emocional en el que discurre el suicidio, las relaciones de pareja (relaciones de género), y el papel clave de las familias. Este blog sobre masculinidades desarrolla tanto la inteligencia emocional y habilidades sociales de los hombres, las relaciones de género, como  los diversos tipos de familias del siglo XXI, todo ello influye actualmente en las causas del suicidio.


El contexto social en ambientes de guerra lo condiciona todo. 

Recordemos que en el siglo XIX y el XX, la guerra marcaba los tiempos. Durkheim trata sobre los suicidios entre soldados, tanto por anomia o abatimiento moral como por impulsos “heroicos”.

Únicamente iban los  hombres al frente y el resto de la vida cotidiana quedaba muy marcada por una división sexual que hay también que analizar. El acceso de las mujeres al ejército y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y la ruptura de todo tipo de "techos de cristal" tienen una importancia compleja y profunda en todo tipo de actitudes.

Trayendo a Durkheim he querido destacar y valorarle que tuviera en cuenta la variable sexo y sus concreciones sociales, junto a todas las demás variables, muy adelantado a su tiempo. Hoy en día la perspectiva de género (p.g.) sigue ausente en la mayoría de los análisis.

Actualmente los países ricos tienen más tasa de suicidios que en aquellos países envueltos en el hambre y las guerras actuales.

A menudo la depresión subyace en las causas del suicidio como nos advierte la psiquiatra Rosa Catalán. Es imprescindible hacer también p.g.

Los transtornos depresivos están más diagnosticados en mujeres en una proporción de dos a uno. Pero no deberíamos pasar por alto que la mayor tasa de consumo de alcohol en los hombres es una variante “generizada” que no suele aparecer en las estadísticas sobre depresión. Están camufladas.

La mayoría de las razones que se dan tanto para la depresión como para el suicidio, están relacionadas con la presión que hombres y mujeres hacen sobre lo que se espera de ellos y ellas por el hecho de ser hombres o mujeres ¿Se entiende?



La OMS (Organización Mundial de la Salud) calificó el suicidio como una “urgencia de salud pública”.

Hay falta de tiempo en la asistencia primaria para diagnosticar con precisión, e intuir las causas, sobre todo en personas de edad avanzada.

La soledad, la viudedad, y padecer enfermedades terminales son los tres factores “de riesgo”, decisivos, entre las personas mayores de 65 años.

Todas las  situaciones tienen múltiples connotaciones de género (como ya he mostrado que  intuía Durkheim sin explicarlo como lo hacemos ahora).

Las patologías de salud mental representan el 5% del gasto sanitario en España, según la siquiatra Rosa Molina, mientras que la media europea es del 13%. Invertir en este tema ahorraría otros costes sanitarios, pero sería preciso hacerlo con p.g.


Según Catalán el abuso sexual durante la infancia es un factor muy importante en el caso de suicidio de muchas mujeres debido a las múltiples secuelas psicológicas. Supone un porcentaje muy alto de ese 22%.

No olvidemos que aquellos hombres que también se suicidan por las diversas secuelas al haber sido abusados sexualmente de niños, los agresores  fueron  otros hombres. No hay mujeres que abusen sexualmente de niños.

En este punto vuelvo a recordar una idea que aparece en este blog recurrentemente. El debate Naturaleza/Cultura. Hay personas que tienen la tentación de calmar el “picor cognitivo” en la biología (determinismo biológico), en ese caso la culpa la tiene la testosterona; o en la genética, la culpa la tiene el cromosoma Y (determinismo genético). Me gustaría que se dieran cuenta de que haciendo eso, ejercen una acción política sin querer. Cierran el debate. Zanjan el problema y simplemente quitan su “picor” o curiosidad, si alguna vez la tuvieron.

Sin embargo en este blog pedimos trabajar o, educar(nos), qué tipo de hombre, padre, trabajador, etc  quiero ser. Somos hombres “en construcción” en todas las facetas, en las conductas sexuales o “cuando nos tiramos de un puente”. Nuestro destino como hombres NO es únicamente el modelo tradicional machista.

También hay muchos suicidios “enmascarados” en los accidentes de tráfico y que no "engordan las estadísticas". Hay que hacer p.g. también, tanto en la gestión de los riesgos, las actitudes al volante, etc etc Esta puerta hoy no la abro.

En este punto hay otra segunda tentación, que sirve para  zanjar el debate y hacer de resistencia. Igualmente genera un comentario recurrente en este blog. La tentación es decir: “no quiero hablar de hombres ni mujeres, sino de personas. Todas somos personas”.

Estaría yo de acuerdo, pero hemos de evitar caer en la trampa. Hemos de asegurar previamente que hablamos de un caso 50%/50%, como en la muerte natural, como dije antes, o por poner otro ejemplo en la terminal del aeropuerto de Barajas, donde en una muestra particular, haciendo trabajo de campo, me salió 52% de mujeres y 48% de hombres, lo que demuestra que “viajar en España” es paritario (en países árabes no ocurre eso).

En esos dos casos yo también hablo de personas sin poner pegas. PERO, hacerlo donde hay brecha de género es como “barrer debajo de la alfombra”, y significa dos cosas: por un lado IGNORANCIA, más o menos consciente, o por otro RESISTENCIA POLÍTICA ANTI-IGUALDAD ¿Me expliqué?

Los hombres parecen más sensibles a factores “exógenos” como la pérdida de empleo, a la hora de quitarse la vida. 

Muchas lectoras ya intuyen que vamos a resaltar que el sistema patriarcal ha socializado a los varones como principales o exclusivos “proveedores” de la familia. Si hemos sido educados como burros de carga, y 
se nos valora por el nivel de ingresos, o el prestigio social de tal o cual profesión, ¿cómo no va a caer la autoestima, o amenazar la idea que tenemos de nuestra propia masculinidad cuando estamos envueltos en un ERE?

El desempleo supone una conmoción. Muchos no reaccionan readaptándose de nuevo a las tareas, ni enfrentándose bien a los nuevos conflictos.

La crisis económica produjo “picos de suicidios” y fue analizado múltiplemente en los medios de comunicación pero no se hizo p.g. Hay que poner la lupa en los múltiples factores “generizados” que hay. Tenemos demasiado incrustado que los hombres sin recursos no valen para nada y no les queda más remedio que suicidarse si no tienen valor para robar o pedir ayuda. Incluso suicidarse puede pasar por un acto honorable.



¡Ellos es normal que se suiciden, a ellas siempre les queda la prostitución!, escuché decir a un empresario muy machista.

¡No tiene huevos ni para suicidarse!
Escuché eso otra vez. Vemos que al mismo tiempo, suicidarse se ha interpretado muchas veces como una cobardía, como una falta de valor para seguir viviendo ¿Veis el sesgo de género en todos estos comentarios? Los estereotipos de género respecto al valor, o el sexismo del lenguaje acerca de las cualidades que podemos atribuir a "dichas gónadas" forman parte de nuestra cultura. Haciendo un juego de palabras con el título, parece que ese 78% indica que es más probable que una persona se suicide "si tiene huevos".


Cobra especial importancia el apartado del suicidio en los adolescentes. 

También habría mucho que decir al hacer p.g.


¿Acaso no os parece importante valorar y diferenciar si el chico ha recibido acoso escolar por “blandito”, “cobarde”, “tartamudo”, “mariquita”, u otras masculinidades no hegemónicas, y por eso se suicida, o la chica  por “fea”, “gorda” o por el chantaje que le hace su novio al colgar en internet unas fotos de ella sin ropa? ¿Veis la perspectiva de género en estos ejemplos?


Supongo que en este punto nadie diría que ese hombre desempleado o la chica “sex-torsionada” se suicidan libremente, ¿verdad? ¿Y veis los rasgos de género?

El control social del grupo es muy fuerte, y es normal que imitemos en general la conducta de "nuestros iguales". Muy probablemente las “neuronas espejo” influyan en las conductas imitativas entre los jóvenes, por saberse de la misma generación, y entre chicos o entre chicas, o bien las actitudes racistas por empatía hacia quien tiene el mismo color de piel (con la repulsa al extraño añadida), o las maneras diferentes en las que hombres y mujeres se suicidan. Es muy difícil que una mujer se ahorque, por poner un ejemplo.

Para terminar, observo demasiada violencia en la mente de niños y adolescentes (varones), en los medios de comunicación , los videojuegos, etc El suicidio tiene un componente de violencia hacia sí mismo que no deberíamos pasar por alto.

Las mujeres y los hombres hemos aprendido a hacerlo de diferente manera. Hay muchas formas de suicidarse lentamente, crónicamente. Esto también nos interesa aquí.

Las mujeres se suicidan menos pero las que lo hacen suelen presentar la doble victimización propia de las desigualdades de género. Hay varios casos en los que se ven involucradas con sus bebés, por ejemplo.

En el "suicidio ampliado", el "suicidio por compasión", o el "suicidio colectivo" por nombrar otros casos, también es necesario abrir la lupa de la p.de g.

En cada conducta nos pesa la presión que recibimos de cómo percibimos que  tienen que ser un hombre o una mujer.

Hoy propongo que lo tengamos en cuenta también en lo que cada cual necesita para encontrarle un sentido a la vida.

Unas relaciones igualitarias, respetando la diversidad y en unos niveles de mayor libertad y autonomía personal nos permitirán un mayor bienestar.


P. D.: En la elaboración de esta entrada he tenido en cuenta una aportación equilibrada de expertos y expertas. 

7 comentarios:

  1. Me parece un tema "fascinante" que no deberíamos pasar por alto más tiempo. La tasa de suicidios es tan salvajemente brutal, que el "no hablar del tema" (como hasta ahora se ha venido haciendo, catalogando el tema de tabú social) ha quedado meridianamente claro que no sirve de nada. Respecto al enfoque o perspectiva de género me quedo con el dato que leí hace poco, que por cada suicidio hay 20 intentos "graves" (cuyas secuelas requieren hospitalización). Es en esa fase previa, donde el rango de intentos de suicidio (sea cual sea la franja de edad) nos "ganan" las mujeres. Es decir, que aunque socialmente se repita como un mantra que "los hombres se suicidan más que las mujeres", lo único que prueba según las cifras que escojamos, es que los hombres, son más EFICIENTES en eso de quitarse la vida. A la mujer, probablemente, le "pesen" más otras razones (también sociales, también culturales), como por ejemplo el vínculo emocional con las personas que deja aquí en vida, y a los hombres, desgraciadamente no tanto... Por aquello de seguir indagando en las cifras de intentos de suicidio, recordar también que en la franja de menor edad (adolescencia) la tasa de intentos de suicidio de las mujeres creo que supera en 6 u 8 veces, la tasa de sucidio (intento de) entre los adolescentes varones... Todo, absolutamente todo, tiene GÉNERO. Hasta el suicidio. Gracias Manuel por sacar a la luz un tema del que es necesario seguir hablando cada vez más (nosotros no quisimos también la oportunidad de dedicarle un capítulo de nuestro libro "Diálogos Masculinos - la masculinidad tarada".

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    1. Muchas gracias Victor. Aportas muchos aspectos interesantes de hablar con más tiempo.

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  2. Sinceramente creo que tienes mucha razón,Manuel, es un tema muuy importante y lo has afrontado desde muchos puntos de vista que confluyen en el hecho y desde luego, estoy convencida plenamente de que si hubiera una igualdad mas efectiva y afectiva entre hombres y mujeres, las tasas de suicidios disminuirían muchísimo, lo mismo que muchas agresiones, lo mismo que otras muertes violentas.

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    1. Muchas gracias Maria. Las agresiones desde luego que serían menores. No tengo claro si ocurriría lo mismo con la tasa de suicidios, pero desde luego que en un "caldo de cultivo" más igualitario cambiaríian "las razones", las presiones o las consignas que unos y otras soportan.

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  3. Gracias Manuel por el artículo! "6-“El hombre es el jefe de la familia que la protege (…) y mantiene la norma moral. A menudo “mata antes de matarse”. El estado de exacerbación en el que se encuentra, para aliviarse necesita dos víctimas. Se suicida después de poner las cosas en orden” .Esto no lo entendía y ahora lo entiendo aunque no lo comprendo......Gracias Manuel.

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    1. Muchas gracias Mari Carmen. Estas palabras que resaltas son del propio Durkheim, escritas nada menos que en el siglo XIX!! Cuando no había arrancado casi la antropología como la entendemos ahora, ni la sociología, ni la siquiatría (con el merito que tiene). Refleja el patriarcado de la época, recuerda lo que aún está intacto, etc

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  4. Yo no tengo cojones de tirarme de un puente ni ahorcarme, cosa q si han hecho comoañer@s mi@s hombres o mujeret

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